Entrevista a Jorge Bergoglio, primo del Papa
Zenit. H. Sergio Mora. Jorge Bergoglio, no el Papa, pero su primo que vive en la ciudad argentina de Córdoba, vino a Roma con dos de sus tres hijos y pudo saludar a Francisco en la audiencia del pasado miércoles 25. El jueves 26 estuvo en la misa en Santa Marta y desayunó con el Santo Padre. Lo encontró en forma “maravillosa”. Nunca pensó que su primo Jorge Mario pudiera ser Papa. “Cuando lo supe salí corriendo por el jardín de casa, como si fuera un ataque de locura” le cuenta a ZENIT.
Este sábado 28, en la municipalidad de Sántena, en el norte de Italia, a 21 kilómetros de la ciudad de Turín, le hicieron un pequeño pero sentido recibimiento, encabezado por el alcalde y con las fotos de rito. Después hubo una cena de los Bergoglio y familiares que se quedaron de este lado del Atlántico, unas cien personas. E indica que ahora es un honor pero también una responsabilidad para todos los miembros de la familia, tener un Bergoglio que es Papa.
¿Señor Jorge, qué está sucediendo en Sántena?
--Jorge Bergoglio: En la municipalidad de Sántena me recibieron en una ceremonia breve pero sentida, con el alcalde, recordando la memoria de nuestros países y con las fotos de rito.
¿Cuántos son los Bergoglio?
--Jorge Bergoglio: Esta noche vamos a tener una cena con unas cien personas. En Argentina en septiembre pasado hicimos una fiesta y eramos 390 y el censo de los Bergoglio nos indica que somo un poco más de mil.
¿Cómo fue su encuentro en el Vaticano con el Papa, su primo?
--Jorge Bergoglio: Estuvimos primero en la audiencia general, en un lugar privilegiado en donde se realiza el llamado “besamano”, después estuvimos en la misa en Santa Marta, eramos una cantidad pequeña de personas, unas cincuenta. Después de la misa pudimos conversar con él, entregarle unos regalos y cosas que le enviaba la familia que está en Córdoba, y después desayunamos allí en Santa Marta.
Hacía un par de años que no se veían ¿Qué les dijo Francisco?
--Jorge Bergoglio: Me dijo, 'me alegro mucho te veo muy bien', y nos preguntó sobre nosotros y sobre la familia, estaba contento, muy contento, vemos que necesita un poco de espiritualidad familiar también.
¿Había pensado que lo podían elegir Papa?
--Jorge Bergoglio: No, fue una sorpresa muy grande. Cuando me lo dijeron salí corriendo por el jardín de casa, parecía un ataque de locura ¿no? Y después vino una especie de responsabilidad para toda nuestra familia, que somos tan numerosos, un compromiso mayor con la vida individual y pública de cada uno.
¿Cuando eran 'pibes' jugaban juntos?
--Jorge Bergoglio: No, yo lo conocí de grande, cuando vino como principal de los jesuitas a la ciudad de Córdoba y entonces todos los primos tuvimos una reunión con él, cominos juntos. Estuvimos también en audiencia en Buenos Aires, siempre en contacto, comunicándonos. Era siempre muy simpático y muy profundo.
¿Cómo lo ha encontrado ahora?
--Jorge Bergoglio: Maravilloso, un hombre que irradia felicidad, simpatía, espiritualidad, simplemente fantástico.
¿Nota alguna diferencia con el Bergoglio que Ud. conoció?
--Jorge Bergoglio: Ha habido una transformación extraordinaria. Su mensaje no ha cambiado, es el mismo de siempre. Entretanto él se ha dado cuenta que tiene un ámbito de influencia muy grande y que puede hacer muchas cosas, porque es el líder espiritual más grande del mundo. Dos de mis hijos estamos aquí emocionados de haber tenido esta oportunidad de haber estado él.
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