Redacción Madrid. 18 de noviembre.

El diputado de ERC en el Congreso Joan Tardá calificó hoy como "una mala noticia" la decisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de inhibirse en la causa que investiga el franquismo en favor de los juzgados territoriales, al tiempo que denunció "el sabotaje permanente" que en este sentido practica el fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido.

   Tardà lamentó que las esperanzas que las entidades memorialistas y las víctimas de la dictadura franquista habían depositado en el juez Garzón hayan quedado en "aguas de borrajas".

   "La ciudadanía española visualizaba que por fin la Justicia se ponía manos a la obra 30 años después de la muerte del dictado y que por fin era posible la reparación de honores de las víctimas del franquismo -reseñó-. Sin embargo, parece que el aparato judicial español pretende sabotearlo".

   Y es que, según arguyó, ERC no contaba con "el sabotaje permanente" que lleva a cabo el titular del Ministerio Fiscal que, según recordó, "fue nieto de otro jurista que sí que formó parte de los organismos represores que ratifican o conmutaban penas de muerte durante la Guerra Civil y franquismo".

   La Fiscalía de la Audiencia Nacional recurrió la decisión del juez Garzón de declararse competente para investigar los crímenes de la Guerra Civil y la dictadura de Franco.

   "No contábamos con que hiciera esto --insistió Tardà--, lo que  nos sirve para denunciar la doble moral del Gobierno español, que, por un lado, parecía que instaba a Garzón a ser activo en sus quehaceres y, por otro, era incapaz de mandar a la Fiscalía a actuar en consecuencia".

   A su juicio, esta noticia supone "la renovación del engaño que se viene perpetrando desde los orígenes de la Democracia española de blindar el modelo de impunidad". En cualquier caso, auguró que, a pesar de todo, finalmente triunfará la Justicia, como así ha ocurrido en otros casos y sociedades con pasados totalitarios.