Escándalo de los verificadores: Los etarras se llevaron las armas tras enseñarlas
Redacción. Los tres miembros de la banda terrorista ETA que mostraron las armas a los miembros de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) volvieron a llevárselas, en una caja de cartón, tras enseñarlas a los verificadores, han declarados los integrantes del CIV ante el juez Ismael Moreno, según indican fuentes jurídicas.
Los etarras, que prometieron a los verificadores no hacer uso del material mostrado, enseñaron el pequeño arsenal en un piso de la localidad francesa de Toulouse a finales del pasado mes de enero. Después de que uno de los miembros de ETA presente grabara las imágenes que se difundieron el pasado viernes, recogieron las pistolas, el fusil, las granadas y el explosivo expuesto y lo guardaron en una caja de cartón que precintaron con cinta adhesiva y que se llevaron de la vivienda.
Ram Manikkalingam, Ronnie Kasrils y Chris Maccabe han explicado que recibieron una carta anónima en la que se les pedía que acudieran a la ciudad francesa a finales de enero. A la cita acudieron únicamente Manikkalingam y Kasrils, que se desplazaron en tren hasta Toulouse.
A su llegada a la estación les recibió un hombre con gafas y un gorro que les esperaba en un coche. Esta persona, que no se identificó, les trasladó a un edificio en el que entró directamente por el garaje, han precisado.
Los dos verificadores subieron desde el parking a una vivienda donde se encontraron el escenario que mostraba el vídeo difundido. Les ofrecen un listado con la relación de armas y explosivos, que firmaron únicamente con el compromiso verbal de los tres etarras presenten de que el material que les enseñaban estaba inutilizado. En ningún momento llegaron a tocar nada de lo que se exponía, han indicado las citadas fuentes.