España en Afganistán
Miguel Rivilla San Martín. Si quiere estar España a la altura que le corresponde en el concierto internacional, ha de cumplir sus compromisos de envío de tropas a la “guerra” de Afganistán, en unión con sus aliados.
Estar a las duras y a las maduras. Nuestros soldados son enviados, no en misión humanitaria o para dirigir la circulación, sino a la guerra que Obama- y con él el mundo libre- quiere ganar al terrorismo de Al Qaida.
El pacifismo a ultranza, señor Zp, está bien para una campaña electoral, pero no para afrontar la dura realidad. De esta guerra depende la seguridad y libertad de Occidente y España no puede estar ausente.