España jugará ante Alemania, el próximo domingo 29 de junio, la gran final de la Eurocopa después de vencer a Rusia por un contundente 3-0, en un partido sin historia.
Los españoles, totalmente superiores a una flojísima selección rusa, no han tenido problemas para vapulear al rival, sobre todo en una segunda parte de un juego brillante y preciosista.
Después del empate a cero con el que se llegaba al descanso, los de Luis Aragonés han debido darse cuenta de que enfrente no había casi nada: ni los peligrosos Pavlychenko y Arshavin han existido, ni el resto del combinado eslavo parecía dispuesto a pelear por estar en la final.
Con el gol de Xavi, en los primeros minutos del segundo tiempo, España ha encontrado su juego, hilvanando jugadas de toque corto y llegadas al área rival, con suma facilidad. Después, casi por inercio, han llegado los goles de Güiza y Silva, que han sentenciado el partido.