Principal

Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

[No nos pueden seguir engañando. No debemos dejarnos engañar]

España: Salir de la crisis, una reflexión

Eduardo de Prado Alvarez. Se nos dice que ‘saldremos de esta’ como salimos, tras la Guerra Civil de 1936-1939, de la situación de postración económica en la que quedó España.
  
Nada que  ver.
  
No hay ni punto de comparación posible.

 Hoy no hay, como ESPAÑA tenía  en los años 40 y 50 (y siguientes) del pasado siglo XX,  cientos de miles, millones de familias trabajando duro en el campo, en la mina, en el mar. Sembrando patatas, centeno, avena, cebada, o trigo. Trabajado una modesta ganadería familiar de seis u ocho vacas, con 60 ó 70 ovejas  y 20 cabras; un burro para el transporte y algunos otros trabajos;  criando uno o dos cerdos al año para la matanza casera, una docena de gallinas para el arreglo, algunos  conejos para el consumo; ordeñando vacas, ovejas y cabras; haciendo quesos, poniendo unas  lechugas, unos tomates, unas cebollas y algunas judías  verdes, para al arreglo de la familia, etc., etc. Y luego, más tarde: millones de emigrados, trabajadores españoles aportado dinero, remitiendo divisas a España.
  
Provincias tales como, por ejemplo,  León, Orense, Lugo, Zamora, Burgos, Palencia, Cáceres,  Badajoz, Cuenca, Soria, Teruel  o Guadalajara y otras (hoy con poblaciones muy envejecidas, abandonas y casi desérticas, por lo menos en invierno) tenían  cientos y aún miles de pueblos pequeños y medianos  activos, con familias  enteras dedicadas a la agricultura y ganadería modesta, familiar, de regadío,  de  secano o ambas a la vez, o de alta montaña,  pequeñas explotaciones  capaces de dar de comer a 4, 6, ocho o diez y hasta doce y más miembros de la unidad familiar.
 
 Nada que ver con la situación actual, 2014,  porque hoy la juventud española ni sabe ni quiere ni puede, ni les dejarían  los de la UE,  hacer eso mismo.
   
Si en lo político  era España  una ‘dictadura’, con un gobierno autoritario, sin partitocracia, cierto, en lo social hubo un a modo de  de ‘socialismo de Estado’  y nacional,  con los sectores estratégicos de la economía nacionalizados: Correos, Seguridad Social, sanidad, un INI, un INSS, la energía,  parte de la banca, cajas de ahorros sociales, Iberia Líneas Aéreas de España, que era de España, la RENFE era estatal y nacional de España,  la CTNE, telefónica, y los Altos Hornos…; y SEAT era española y… etc., etc. etc.
 
 Y ¿cómo es España hoy?

¿Qué tenemos?
 
¿Qué somos?
 
¿Hacia dónde vamos?
 
 Sin soberanía nacional, todo privatizado para beneficio de unos pocos (muchas veces extranjeros), a precio de saldo en muchas ocasiones, con una economía diseñada para que consumamos productos de otros Estados poderosos de   la UE, y  sin soberanía monetaria. Nuestro ingreso en la UE supuso suprimir lo mejor español para consumir productos extranjeros y se nos pidió, como ya dije,  que  sacrificásemos las mejores vacas, olivos;  y nos quedamos sin SEAT y sin industria.

 ¿Qué podemos hacer hoy?
  
Hoy – a falta de todo aquello –: no hay más solución que el reparto más justo y equitativo de lo poco o mucho que tengamos.
 
 La reducción, (ellos dicen del gasto público) yo digo, -empezando por arriba-)   de los salarios públicos de políticos, gobernantes, banqueros de entes ya privados, ya públicos y semipúblicos, de entes estatales,  paraestatales y autonómicos; televisiones; consejeros, coordinadores y asesores nombrados a dedo por la Partitocracia.
  
Limitar  o suprimir los sueldos vitalicios de los ex gobernantes. Limitar los sueldos y dietas de dirigentes nacionales, autonómicos, provinciales y municipales – y de la UE – y sus adláteres nombrados a dedo.
  
Estableciendo un límite máximo mensual y anual por todos  los conceptos,  muy inferior, muy por debajo  (tal vez de hasta en un 50%) de lo que ahora hay.
 
 Con eso,  se podría subir el Salario Mínino Interprofesional, los sueldos más bajos de los verdaderos funcionarios,   y una dotación  asistencial  por persona a las familias en paro;  y más ayudas a las familias  numerosas, de tres o más de tres hijos….;y un largo etc.

 “Saldremos de esta”, dicen todos los políticos, -del rey abajo todos-, incluido el rey.
  
Pero,  si no es como digo, ¿nos quieren decir cómo saldremos? Y quienes?

 Y cuantos?