Asociación Cruz de San Andrés
De alegría al ver que más de 50.000 catalanes tuvieron el valor de manifestarse el día de la HISPANIDAD en la Plaza Cataluña de Barcelona, en defensa de su hispanidad y en contra de un secesionismo que prostituye la Cataluña histórica y real, y que está cargado de un odio enfermizo y acomplejado ante su propio pasado hispánico.
De alegría al ver que tantas familias y que tantos y tantos jóvenes catalanes se sienten españoles, pese a décadas de adoctrinamientos secesionista y antihistórico… y que a pesar de la intensa lluvia y de haber terminado el acto, nadie se marchaba, nadie se movía. Como un símbolo, 50.000 catalanes permanecían en pie e impasibles, en su defensa de la hispanidad y sin importarles lo que les caía encima. Sin importarles lo que les caiga encima.
Y los secesionistas no podrán decir que éramos 5 o 6…
De alegría, sí. Pero también de pena
De pena al pensar que, impuesto por el Estado (la Generalitat de Catalunya es parte del Estado), realmente existe un adoctrinamiento en las escuelas, que enferma a nuestros hijos (y no solo en Cataluña). Un adoctrinamiento que, por miserables intereses políticos partidistas, ha sido consentido durante décadas por todos los Gobiernos de Madrid, fueran estos del PSOE… o del PP.
Y especialmente de pena al ver como una niña que lleva la camiseta de la selección española llora desconsolada al ver que su padre es agredido por unos malnacidos, que emboscados bajo un trapo tan estrellado como sus referentes morales y su humanidad, le agreden por el terrible crimen de venir de defender su hispanidad, con una bandera de España y acompañado de sus hijos.
No, los nacionalistas no podrán evitar que el llanto de esta niña, indigne a toda España y a media Europa.
Firma nuestro manifiesto: Catalanes orgullosos de la hispanidad de Cataluña
...y Españoles que no queremos que el odio y las mentiras destruyan nuestra Patria
En Cristo Rey