Esperanza Aguirre se considera "traicionada" por Granados
Redacción. La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha calificado de "gran traición" lo que le hizo el exconsejero Alberto López-Viejo, inmerso en la trama Gürtel, y lo que ha hecho "ahora" su también exconsejero Francisco Granados, principal cabecilla de la operación Púnica y por la que en este momento se encuentra en la prisión de Estremera.
Tras calificar de "otoño terrorífico" el actual, por los sucesivos casos de corrupción (Púnica, Gürtel, ERE, Pujol, Bárcenas), Aguirre ha asegurado en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, que nunca tuvo conocimiento, ni de oídas, de los negocios turbios del que fuera su número tres. También ha recordado que le cesó hace dos años y medio, primero como consejero y después como secretario general del PP de Madrid.
Le retiró de esos cargos pero por "nada que tuviera que ver con la corrupción" sino porque pensaba que el secretario general "tenía que tener más dedicación al partido y no a sí mismo". La "gota que colmó el vaso" fue la filtración por parte de Francisco Granados de una medida que ella iba a anunciar.
También ha explicado que esperó a que pasasen las elecciones generales de noviembre de 2011 para cesarle para que, si no se sacaba un buen resultado, no se lo achacaran al "lío del secretario general del PP de Madrid".
Redacción.
Aguirre, de nuevo, no ha negado su porción de culpa por haber confiado en su día en Granados. "No niego la culpa in eligiendo pero yo no he robado, ni me he llevado un duro ni he enriquecido a familiares o amigos", ha declarado de manera rotunda.
La madrileña ha explicado que su primer gobierno lo diseñó con gente que conocía desde hacía 25 años pero también incluyó a otros como Francisco Granados. Lo hizo por ser alcalde de Valdemoro, un municipio del sur de la Comunidad donde el PP consiguió ganar por primera vez en uno de los feudos del hasta entonces conocido como 'cinturón rojo' de la región, y por su currículo, ya que contaba con una "espléndida formación" como analista de banca y "había ganado mucho dinero con eso".
Esto le ha llevado a reiterar que se equivocó, como lo hizo con López Viejo. "Es la gran traición la que me hizo y ahora es la de Granados", ha apostillado.