Redacción Madrid. 25 de mayo. Los ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE) están reunidos en Bruselas para debatir sobre una reforma radical del régimen que establece cuotas de pesca en aguas europeas. El encuentro de los 27 ministros se produce en un momento en el que existe una fuerte preocupación por el exceso de la actividad pesquera en la región.
Según la Comisión Europea, más del 80% de las reservas ictícolas de Europa se pescan por encima de lo aconsejado por los científicos, mientras que, en el resto del mundo, ese porcentaje no supera el 30%.
La actual Política Pesquera Común, que establece cuotas, tiene como meta garantizar que la UE tenga una industria ictícola sustentable.
Sin embargo, ha sido ampliamente criticada como un fracaso en la protección de especies como el bacalao. Asimismo, numerosas empresas pesqueras la han responsabilizado de la ruina de sus negocios (tan sólo en 2006, la UE importó tres veces más pescado de lo que exportó).
La reunión en la capital belga es la primera ocasión que tienen los ministros europeos de debatir cambios profundos en las normativas pesqueras. Uno de los principales objetivos de la nueva política es minimizar el descarte, es decir, la cantidad de peces que son arrojados al mar -vivos o muertos- porque se han alcanzado las cuotas de pesca.
Al respecto, la ministra de Pesca de Dinamarca, Eva Kjer Hansen, advirtió de que los límites a la actividad no deben estar definidos por la cantidad de pescado que se lleva a las costas, sino por la forma en la que se atrapa a las especies. Según la titular de Pesca danesa, que esperaba que toda la UE adoptase un proyecto piloto que ella ha supervisado en su país desde septiembre de 2008, "nosotros hemos puesto en práctica un sistema de cámaras a bordo de seis buques pesqueros que nos permiten controlar qué tipo de peces se recogen con las redes y cuánto se transporta finalmente a tierra", explicó.
Por su parte, el gobierno británico propone que haya menos supervisión por parte de Bruselas y se delegue más responsabilidad en la industria pesquera europea, la segunda más grande del mundo detrás de la china.
Organizaciones y cofradías de pescadores de toda Europa han visto con buenos ojos la reforma del sistema de cuotas. Sin embargo, alertaron de que los cambios requerirán bastante tiempo. "Es tan complicado como fabricar un avión. Redefinir el acceso de cada país a un recurso perecedero no es una tarea sencilla", afirmó Bertie Armstrong, de la Federación de Pescadores Escoceses.
POLITICA "PODRIDA"
Varias organizaciones en defensa del medioambiente han pedido tener voz en el encuentro que se lleva a cabo en Bruselas. Greenpeace, que ha presionado por reducir a la mitad la flota pesquera europea, dijo que las conversaciones en la capital belga muestran que la Política Pesquera Común "está podrida hasta la médula y la UE lo sabe". Se espera que el nuevo régimen de pesca esté listo para 2012 y reemplace completamente al actual, que data de 1983 y fue parcialmente reformado en 2002.