Redacción. Desde que Evo Morales asumió el poder en Bolivia en octubre de 2006, hace seis años, sus bienes personales se han visto triplicados, pese a estar considerado en su país como un “modelo de austeridad”. Mientras los más altos cargos de su gobierno tratan de explicar de diferentes maneras el considerable aumento patrimonial, el propio presidente ha dado una explicación muy sencilla: la clave está en los ponchos que le regalan.
Los más altos funcionarios del gobierno boliviano se movilizaron en bloque para justificar las cifras del patrimonio de su presidente, que al asumir su cargo ascendía a unos 779.423 bolivianos (112.000 dólares de entonces, unos 88.127 euros) y que, media docena de años después, superaba los 2.684.100 bolivianos (389.000 dólares actuales o 306.085 euros). Así, Amanda Dávila, ministra de Comunicación, explicó que el incremento se debió a la revalorización de los bienes de Evo.
Pero ha sido finalmente el mismo presidente Evo Morales quien ha dado la explicación más sencilla al tema. Todo se debe a los ponchos. De esta forma, dio por concluso el controvertido tema en un discurso que pronunció en Potosí, declarando que siempre le hacen este presente a donde quiera que vaya, y que como cada poncho de confección artesanal vale unos 200 dólares, su colección debe rondar los 100.000 dólares. "Ayer he cosechado unos siete ponchos tejidos, no cocidos. En la casa debo tener unos 500... ¿Yo que puedo hacer si la gente regala y regala? Muchas gracias a los artesanos indígenas de Bolivia" añadiendo ¿Qué culpa tengo yo? concluyó Morales.
No obstante, la explicación ofrecida por el presidente no ha convencido. Para Samuel Doria Medina, líder del principal partido de la oposición UN (Unidad Nacional), el aumento patrimonial es fruto de las "Maravillas del socialismo a la boliviana", ironizó. Para Doria Medina, la pequeña fortuna de Morales se debe a sus como cultivador de coca.
La senadora Centa Rek de Convergencia Nacional, tampoco entiende como el sueldo de Morales de 15.000 bolivianos (cerca de 2.157 dólares) y por mucho valor que tengan sus ponchos, de lugar a un aumento tan exorbitante de su patrimonio.