El comercio electrónico ha disfrutado de importantes cambios en los últimos años, en parte motivados por la situación financiera del mundo. Los consumidores se han encontrado con que los cambios socioeconómicos han afectado a sus bolsillos derivando en una evolución del mercado. Esto ha llevado a que cambie el perfil del consumidor, demostrándose que el usuario particular es líder ahora en cuanto a realizar compras de manera impulsiva. Para ellos tiene más relevancia en estos momentos adquirir productos online en vez de en tiendas físicas tradicionales.

Productos de calidad ante todo

Recientes estudios confirman que en los últimos años ha cambiado el perfil de producto más vendido en Internet. Los artículos de bajo coste han dejado su posición líder en el mercado online para dar paso a los productos de lujo y de marcas contrastadas. Este tipo de producto se vende mejor ahora en Internet debido, en parte, al crecimiento de la oferta y la demanda, así como gracias a la mejora de los precios.

La estadística también desvela que respecto al comprador modelo, las mujeres han aumentado las cifras de ventas en un 20%. Se cree que esta tendencia crecerá en el futuro gracias a que el público femenino cada vez tiene un mayor interés en realizar la adquisición de todo tipo de productos. Donde no se han producido cambios ha sido en el perfil del profesional del ecommerce, que continúa estando liderado por los hombres.

Tendencias en 2016

Los estudios realizados por organismos del sector del ecommerce revelan que entre las tendencias de este año 2016 se va a producir un crecimiento en la venta de artículos especializados de calidad. El público explora cada vez sectores más variados en los que puedan encontrar solución a aquellos productos que necesitan para cumplir con sus necesidades. Se está apostando por un tipo de artículo de calidad, de marcas establecidas y de sectores cada vez más variados.

Para responder a estas necesidades una gran cantidad de negocios que tradicionalmente han operado en el sector físico están adaptándose a Internet. Es el caso de cerrajerías, consultorías, supermercados o incluso los sexshop. El objetivo fundamental se encuentra en que los clientes tengan cada vez la oportunidad de acceder a una mayor cantidad de productos con rapidez desde la red. Los negocios tradicionales han apostado fuerte por ello y están viendo cómo sus ventas y beneficios crecen de forma significativa. Para los consumidores no podía haber mejor situación, ya que con unos simples golpes de ratón pueden solucionar cualquier tipo de necesidad que tengan, sea cual sea el producto a adquirir.