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En un proceso de tres fases: comienza con la intolerancia, sigue con una legislación discriminatoria y acaba en violencia

Experto en libertad religiosa alerta sobre camino hacia violencia anticristiana en EEUU

Diario Ya.   Massimo Introvigne, Presidente del nuevo grupo de supervisión de la libertad religiosa en Italia, advierte que la "legislación discriminatoria" en Estados Unidos podría dar como resultado la violencia contra los cristianos en esa nación.

"En un clima de discriminación es posible que alguien actúe de acuerdo a esa discriminación y considere que ‘las leyes no son suficiente’ y genere violencia como sucede con los crímenes de odio", ha declarado Introvigne a ACI Prensa, en Roma.

Introvigne fue nombrado en el mes de junio Presidente del Observatorio para la Libertad Religiosa, un grupo promovido por el Ministerio italiano de Asuntos Exteriores y la ciudad de Roma, con el objetivo de monitorear la libertad religiosa en todo el mundo.
 
La sesión inaugural se realizó en la sede de Roma de la Asociación de Prensa Extranjera el pasado 28 de junio en la que intervino el Arzobispo de Baltimore (Estados Unidos), Mons. William E. Lori, quien explicó que la libertad religiosa en esa nación está en peligro, debido al mandato abortista de la administración de Barack Obama, que obliga a las instituciones católicas a adquirir seguros que cubran anticonceptivos y fármacos abortivos.
 
Aunque Introvigne ha precisado que no quiere generar una "falsa impresión" con sus palabras ya que no es su intención igualar la situación de Estados Unidos con "la sangrienta persecución contra los cristianos" en algunos países africanos y asiáticos. Sin embargo, alerta de la generación en Occidente de un "proceso de tres fases" que podría llevar a la violencia anticristiana, si no se protege la libertad religiosa.
 
"Comienza con la intolerancia que es un fenómeno cultural, y luego, si la intolerancia se hace muy extendida y popular, algunos políticos actuarán para introducir leyes discriminatorias", explicó.
 
El tercer paso, advirtió Introvigne, es que en este clima de discriminación, algunas personas pueden decidir tomar la "justicia" con sus propias manos y usar la violencia para intentar suprimir la Cristiandad.