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Diario YA


 

Madre de Dios y Madre nuestra

Fátima, Ámsterdam y Garabandal.

En la editorial San Román ha aparecido un libro de Santiago Lanús, prologado por el catedrático de Hª Contemporánea, Javier Paredes, con el título Madre de Dios y Madre Nuestra.  Fátima, Ámsterdam y Garabandal. En esta pequeña obra, siguiendo las palabras del Beato Juan Pablo II, Dios es el Señor de la Historia, y no puede permitir que su Madre desentone en el curso de la Historia. Hay muchos libros que hablan de apariciones marianas, pero la particularidad de éste, como bien se explica en su prólogo, es que su finalidad religiosa, también ha de tener un sentido histórico. Sobre este aspecto se habla de la tipología persecutoria o martirial, donde  se pueden distinguir tres modelos diferentes que, aunque con distinta eficacia, buscan eliminar de la faz de la tierra a la Iglesia Católica. Los tres modelos han ido apareciendo sucesivamente a lo largo del tiempo, concentrándose los tres en lo que se conoce como la Edad Contemporánea; es decir, los años que transcurren desde la Revolución Francesa (1789) hasta nuestros días.

 
 
En el primer modelo de persecución, los perseguidores ignoran que es la gracia santificante lo que vivifica a la Iglesia y no el número mayor o menor de cristianos. En el segundo tipo de martirio aparecido durante la Revolución Francesa. En esta ocasión los perseguidores, conocen perfectamente que el catolicismo es una religión sacramental y que es a través de los sacramentos por donde circula la gracia que produce la santidad, y se la elimina después de intentar controlarla mediante la creación de una iglesia galicana. El tercer tipo es el martirio de la coherencia. Ahora a los perseguidores ya no les importa tanto si vas o dejas de ir a misa. En los orígenes de esta tercera persecución, que convierte la ayuda de la Virgen como el único recurso, se encuentra el modernismo, que en resumen consiste en edificar la Iglesia utilizando como cimiento el pecado contra el Espíritu Santo, al introducir el concepto de autonomía del hombre en el ambiente de nuestra Era Contemporánea. Sería en este tercer periodo, donde la Virgen María elige a unas determinadas personas, no tanto para decirles a los videntes un mensaje particular para ellos, sino sobre todo para encargarles que nos transmitan a todos los demás lo que el Cielo quiere de todos nosotros. Esa es sin duda la gran novedad y la importancia de dichas apariciones, aspectos que quedan reflejados palmariamente en este libro, en él que se resume y explica el significado de las apariciones de Fátima, Ámsterdam y Garabandal. Un libro nuevo, de pronta presentación, y que llega a la realidad actual desde un punto de vista inédito.