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Diario YA


 

Protagonista del día

Felipe de Hesse

En el pueblo, aquel buen hombre era albañil, electricista, carpintero… y todos los oficios conocidos. Se llamaba Eustaquio. Así es que un día recibió el encargo de reponer un baldosín que había aparecido en el desván de aquella majestuosa casa, que servía de segunda residencia a los ricachones del pueblo, que vivían en la ciudad. Después de años de ver el desperfecto que tanto afeaba a la cocina, el hallazgo del desván fue muy celebrado. Y en el siguiente fin semana, cuando el dueño de la casa entró en la cocina y  vio la compostura, salió corriendo en busca del artesano y le condujo ante la pared reparada:

-¡Pero mira lo que has hecho, Eustaquio! Lo has puesto al revés y ya ha fraguado…
 
-¡Como pues…! –comentó sin alterarse y señalando al resto de los baldosines, dijo- Los que están al revés son todos estos.
 
Pues bien, hoy el protagonista del día es Felipe de Hesse, un incontinente sexual, como Enrique VIII de Inglaterra, que ayudó y mucho a Lutero a llevar a cabo la reforma protestante. Y es el protagonista porque el 10 de diciembre de 1539 Lutero le concedió dispensa para que pudiera vivir en bigamia. Y es que cuando conviene, se acaba razonando como el Eustaquio: “Los que están al revés son todos esos”. En jerga de intelectual, a lo del  Eustaquio se le llama libre examen.