Redacción. Florencio Randazzo, Ministro del Interior de Argentina, hizo el pasado jueves unas polémicas declaraciones. Asegura que “No le preocupan” las represalias que puedan tener las acciones de expropiación de la compañía petrolífera YPF al grupo español Repsol. Valiente declaración de valores. Nos referimos a los que no tiene, claro está.
También ha tenido palabras Randazzo acerca de la reunión mantenida en Bruselas entre José Manuel García-Margallo, Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, y la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, de cara a estudiar las propuestas enviadas por España y por Unión Europea en torno al conflicto. A este respecto, ha afirmado que "El Gobierno Nacional toma sus decisiones pensando en los argentinos y no en lo que piensan Estados Unidos o España". Y añade que "La decisión de llevar adelante el proyecto que declara de interés público la explotación de hidrocarburos y la expropiación del 51% de YPF está vinculada a un tema estratégico para Argentina".
Continúa Randazzo diciendo que la expropiación de YPF es una medida que cumple las pautas establecidas en la legislación y la Constitución Nacional de Argentina y que forma parte del "modelo productivo que se inició en 2003". Señala que "Su objetivo, en este caso, es establecer pautas en el Estado Nacional para conducir una empresa que es central para Argentina".
Como colofón, el Ministro de Interior ha celebrado que todas las fuerzas políticas del país hayan dado su apoyo al Gobierno argentino de Cristina Fernández de Kichner para aprobar el proyecto de ley sobre la expropiación de YPF en el Congreso. Se estima que el 82% de los senadores apoyen la ley de expropiación.