Redacción Madrid. 23 de mayo. Francia se apresta a admitir su responsabilidad por las víctimas de sus ensayos nucleares, pero militares que participaron en esas pruebas denuncian que el Estado aún maneja el tema con "secretismo" y "mezquindad". El gobierno francés prevé anunciar la semana próxima un plan de un poco más de 13 millones de dólares para indemnizar a los militares que contrajeron enfermedades graves en los ensayos nucleares que el país realizó entre 1960 y 1996.
El proyecto roza una de las áreas más sensibles de la Defensa francesa, el manejo del arsenal nuclear del país, y procura poner fin a una larga historia de reclamaciones y demandas contra el Estado francés.
Se estima que cerca de 150.000 militares y empleados civiles estuvieron expuestos a los 210 ensayos nucleares que Francia realizó en el Sahara argelino entre 1960 y 1966 y en la Polinesia entre 1966 y 1996.
A diferencia de Estados Unidos, que reconoce por ley 18 enfermedades que pueden surgir de la irradiación de una prueba nuclear (incluidos distintos tipos de cáncer), Francia tiene un vacío legal en la materia.
En un nuevo capítulo del laberinto jurídico que genera este tema, la justicia francesa rechazó este viernes una demanda de ex militares que reclaman indemnizaciones por enfermedades contraídas en los ensayos.
En su fallo, la Corte de Apelaciones parisina evitó pronunciarse sobre la responsabilidad del Estado francés y citó razones de forma para rechazar los pedidos de indemnización presentados por una docena de militares retirados o sus herederos.
La Corte estableció que en casi todos los casos las demandas eran inaceptables porque se referían a ensayos realizados antes de 1976, el plazo límite fijado por ley para indemnizar a víctimas de infracciones penales.
El fallo judicial fue "una decepción", comentó el abogado de los demandantes, François Lafforgue. Lafforgue explicó que muchos de los militares llevan años buscando una compensación del Estado francés.
"Estamos escandalizados por esta decisión", indicó Michel Verger, presidente de la Asociación Francesa de Veteranos de Ensayos Nucleares (AVEN). Verger, que participó en los ensayos nucleares del Sahara argelino, dijo que el fallo de la justicia francesa es "más político que jurídico". "Lo nuclear es muy sensible en Francia y hay intereses que sobrepasan los ensayos nucleares: temen que una decisión favorable tenga otras consecuencias, en el área nuclear civil, por ejemplo", comentó.
Según un estudio realizado por AVEN, la tasa de cáncer entre los veteranos de los ensayos nucleares franceses se eleva a 35 por ciento, cerca del doble de lo registrado por la población francesa de la misma edad.
El ministro francés de Defensa, Hervé Morin, dijo en marzo que "algunos centenares" de personas pudieron haber desarrollado cáncer debido a contaminaciones producidas por los ensayos nucleares franceses. Sin embargo, Morin aseguró que las pruebas se llevaron a cabo "en aplicación de las más estrictas consignas de seguridad".
El ministro adelantó que su idea es crear un fondo de un poco más de 13 millones de dólares para indemnizar este año a los militares que resultaron enfermos por los ensayos.