Garabandal: ¿Merece la pena ir a verla?
Santiago Velo de Antelo. Los viernes por la mañana suele ser el día más complicado en el trabajo. Que si cerrar los asuntos pendientes, que si hacer esas llamadas que faltan, esos pagos de facturas... Aún así decidí sacar tiempo para ir a ver el estreno de Garabandal.
Iba a ver el estreno de una película con poco presupuesto, realizada en gran parte por voluntarios, y hasta con actores que en realidad eran profesores, catedráticos... ¡Vamos, que no iba a ver el pre estreno de la última película de la warner!. Aún así, decidí ir. (He de confesar el cierto gusanillo por ver a algún buen amigo ejerciendo de actor, por cierto en el papel de malo. Mejor dicho, de muy, muy malo)
El caso es que en cuanto empieza la película te das cuenta al instante que esto no es una broma. Solo con las primeras tomas desde el aire, el sonido, la calidad de la música ves que detrás de este trabajo hay gente que sabe, y mucho, de que va esto del cine. Como que hay gente que sabe hacer guiones.
18 de junio de 1961. En una pequeña aldea del norte de España, San Sebastián de Garabandal, cuatro niñas –Conchita, Jacinta, Mari Loli y Mari Cruz- afirman haber tenido una aparición de san Miguel Arcángel.A partir de aquí ya no cuento más, porque la película -que desde principio a fin mantiene al espectador en vilo- hay que ir a verla.
Como autor del libro “La Virgen que veneró Juan Pablo II” (editada por Javier Paredes que aquí interpreta al obispo, ya saben, el malo) sobre los milagros que sucedieron -y continúan teniendo lugar- en la localidad romana de Civitavecchia, con una virgencita adquirida en Medjougorje, he de confesar que ciertos pasajes de Garabandal me trajeron al recuerdo sucesos de Civitavecchia. Y ante todo me hizo volver a pensar en una palabra clave en ambos. La palabra “consta”, que en si misma merece una tesis doctoral.
Quizá el director de Garabandal tenga ahora la misma sensación que la que yo tuve tras escribir el libro. Y es que cuando lo pienso no sé cómo tuve la capacidad de ponerme a investigar y a escribir un libro muy difícil en lo teológico y en lo histórico. ¡Bueno creo que si lo sé... con la ayuda del de arriba que me dio la inspiración...!
Conozco personalmente a personas que la lectura del libro les hizo un Bien. Y eso es lo más importante de la película "Garabandal", que pueda hacerle un Bien a alguién.
Porque de lo demás, sólo Dios lo sabe.