Garzón no quiere que le recorten su poder para enjuiciar al mundo
Redacción. El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, aseguró que la Ley de Reforma de la Legislación Procesal para la Implantación de la Nueva Oficina Judicial, que limita las competencias de España en la persecución de delitos internacionales, no significa convertirse en "gendarmes judiciales" del mundo.
Aún así, señaló que la reforma de esta ley, aprobada en el Congreso por mayoría absoluta el pasado 26 de junio, es "negativa" ya que no considera "oportuno" que exista ningún tipo de recorte en la Justicia universal. "Creo que en los años que en España se lleva aplicando este principio se ha hecho con moderación y con ecuanimidad", afirmó. En este sentido, el juez señaló que "no hay tantos casos como los que a veces se tratan de decir". "La Justicia ha ido autolimitándose en cada uno de estos supuestos. La prueba está en que no existe esa ley todavía y, sin embargo, hay dictámenes y decisiones de los tribunales y jueces que van en la línea de encauzar la justicia universal", afirmó.
De todos modos, y ante la posibilidad de que el Gobierno de Israel hubiera podido ejercer presión para que el PSOE y el PP dieran su visto bueno a esta reforma, tal y como denunciaron algunas voces críticas, Garzón afirmó que "hay que partir de la base de que ningún Gobierno democrático puede ni debe someterse a presiones ni dejarse presionar si las hubiera". Además, apuntó que esta reforma debería de haber estado precedida de un examen "exhaustivo" de la situación y, sobre todo, de un proceso de pensamiento y de debate en los foros y en las instituciones. "No ha sido así. Es un una pena. Pero desde luego yo tengo que pensar que no obedece a ningún tipo de presión", relató.
En relación a la disposición de España de acoger a hasta cinco reclusos de Guantánamo, Garzón señaló que no le parece mal que se trate de ayudar a Barack Obama a "liquidar" antes de 2010 esta herencia de la administración Bush. El magistrado de la Audiencia Nacional recalcó que lo más importante es buscar una solución "rápida" y definitiva" a la situación en la que se encuentran personan sin ningún tipo de acusación sobre ellas. "Todo lo que conduzca a finalizar y a dar por concluida una situación claramente violatoria de los derechos fundamentales es buena", afirmó.