José Luis Jiménez. 22 de diciembre.

El Hotel Adler (c/ Velázquez, 33. Tfno: 914 263 220. Madrid), está situado en una zona muy céntrica de Madrid, en el Barrio de Salamanca, en las esquinas de las calles Velázquez y Goya. Ocupa un palacete rehabilitado con estilo dieciochesco con muy buen gusto. Se tiene uno que fijar bien para comprobar que es un hotel. Esta discreción en el aspecto exterior es la que le acompaña en el interior. Se palpa que es un hotel de propiedad y gerenciación privadas. Han buscado el confort sumado a la elegancia y detalles ornamentales de calidad. En cuanto a la atención al cliente siguen esa misma línea. Para ello cuentan con el director general, Alejandro Vázquez, que tiene una larga trayectoria en hostelería de lujo. Y esa línea general de actuación la siguen en el restaurante, situado cerca de la entrada, pero discreto y bien acondicionado. Al que se une un comedor privado con capacidad para 14 personas.

Siguen la buena costumbre de cambio estacional de la carta. Ésta no es muy extensa, aunque tampoco corta. La línea de cocina es tradicional, con buena técnica de elaboración y los acercamientos necesarios e imprescindibles a la presentación actual y buena materia prima. Entre las sugerencias actuales encontramos: Ensalada de bogavante con mango y mayonesa de gazpacho, raviolis de pasta rellenos de botillo, arroz cremoso con trufas y foie, albóndigas de sepia, timbal de huevos rotos con bacalao. Merluza frita con pimientos rojos, lubina salvaje con lentejas verdes y su piel crujiente, lenguado con salsa de erizo de mar y verduritas, tacos de entrecote con crema de cebolla confitada o lomo de venado asado con crema de castañas a la vainilla. Los postres están muy bien elaborados. Uno de los que no falta nunca es la tarta fina de manzana.

Para el periodo de Navidades han optado por añadir una carta especial, que está en vigor hasta el próximo día 7 de enero: Delicias del Adler, cigalitas al pil - pil, lubina asada con ensalada de lentejas, solomillo en costra de pan, dos postres, mignardises y café. Los vinos seleccionados han sido: Blanco Señorío de Nava (Verdejo y Sauvignon Blanc). Tinto Señorío de Nava Reserva 2002. Champagne Piper-Heidsiek. El día de Nochebuena, a partir de las 21,00 horas, solo servirá el Menú Especial Navidades.

GUIA GASTRONÓMICA DE GUADALAJARA

Enclavada en la orilla izquierda del río Henares, Guadalajara se encuentra en el centro de la Península Ibérica, a 56 kilómetros de Madrid. Pero, indudablemente es "absorbida" por la capital. Por lo que el Ayuntamiento arriacense ha decidido potenciar su oferta para los visitantes. Uno de los aspectos destacados ha sido el de su gastronomía. Tanto en lo que a la cocina y productos se refiere como a los establecimientos hosteleros. Para ello ha editado una guía en la que recoge varios apartados: Calidad en las materias primas, cocina tradicional, denominaciones de origen, recetario, restaurantes y tiendas especializadas. El recetario, bien editado y cómodo de utilización, hace la entrada con un texto de Camilo José Cela: "En la gastronomía alcarreña existen sabrosos y belicosos manjares, por ser tierra donde los manjares son efectivamente manjares y no escapes o subterfugios..."- Posteriormente un recorrido por los apartados más arriba indicados... En "cocina tradicional" incluye: Sopas y caldos" (El caldo de gallina es la mejor medicina), Migas (Las migas del pastor, cuanto más vueltas mejor), Gachas (Gachas de almorta al muerto confortan), Asados (El que almuerza carne asada, prepara buena jornada), Bizcochos borrachos (Con esto y un bizcocho hasta mañana a las ocho). Tres son sus denominaciones de origen: Miel de la Alcarria, Vinos de Mondéjar y Aceite de la Alcarria. En el recetario nos encontramos tanto recetas de cocina tradicional y popular  como otras actualizadas. Finaliza con la descripción de 33 restaurantes. A lo que se añade una serie de tiendas especializadas.

Lo cierto es que muchas veces no tenemos en cuenta los sitios cercanos a los que vivimos, en este caso me refiero a los que lo hacemos en Madrid. Guadalajara, capital y provincia, reúne bastantes atractivos de todo tipo: históricos, monumentales y geográficos. Esta incursión en su trayectoria gastronómica puede ser un buen comienzo para comenzar a andar el camino.

NAVIDADES BAJO CERO

No me refiero al aspecto climatológico. Bajocero es una pequeña cadena de locales que ofrecen una destacada pastelería artesanal. A los de Glorieta de Quevedo, 6 y Conde de Peñalver, 32, se acaba de incorporar el de Génova, 12. Y en esta época de Navidades ha incorporado novedades en su pastelería y heladería: troncos de Navidad, helados especiales y roscones de Reyes. Siempre en base a unas escogidas materias primas y elaboración artesanal. En su apartado de troncos de Navidad y helados artesanales, tres versiones: turrón-chocolate, mandarina-Moët y chocolate-almendra-naranja. Y como no sólo buscan la innovación sino también la tradición han incluido el Roscón de Reyes. Para aquellos que les gusta el relleno ofrece el elaborado de helado de nata y piñones. Se basan, para el mejor resultado, en rellenar en el último minuto y mantener así toda la frescura y calidad de un Roscón de Reyes recién hecho.

El turrón es tradicional en esta época del año, aunque el que esto firma lo degusta en cualquier temporada, han cambiado la textura y lo convierten en helado. Así, ofrecen helados de turrón de Jijona, turrón de chocolate, turrón de mazapán y turrón de polvorón. Y para rematar el año han creado el helado de uva.

EL SUPREMO AVALA EL USO DEL PREFIJO "BIO" PARA LOS PRODUCTOS NO ECOLÓGICOS

El Tribunal Supremo ha avalado la utilización del prefijo "bio" en productos comerciales aunque éstos no sean ecológicos y ha corroborado que ese uso no supone además incurrir en competencia desleal. La Sala Primera de lo Civil del Supremo ha sentenciado que la doctrina de que la marca "bio" para designar un tipo de yogures -en la actualidad reservada para los productos ecológicos- ha caducado, ya que se ha convertido en una designación usual. Además, el Supremo ha corroborado que no incurrirá en competencia desleal quien utilice una marca de la que es titular introduciendo cambios no sustanciales que afecten al prefijo "bio", aunque no sean productos ecológicos.