Golpe de Estado en Mauritania
Redacción Madrid. 6 de agosto.
El presidente de Mauritania, Amal Mint Cheikh Abdallahi, fue derrocado hoy en un golpe de Estado liderado por el jefe de la Guardia Presidencial, el general Mohamed Ould Abdelaziz, y por el jefe del Estado Mayor del Ejército, general Mohamed El Ghazuani, que habían sido destituidos esta mañana y que habían formado parte de la Junta Militar que subió al poder hace justamente tres años en otro golpe de Estado. Al igual que entonces, los militares formaron hoy un Consejo de Estado presidido por el general Abdelaziz y ya se han referido al derrocado Abdallahi como "ex presidente".
"Agentes de seguridad del BASEP (Batallón de Seguridad Presidencial) llegaron a nuestra casa hacia las 9:20 (11:20 en España) y se llevaron a mi padre", declaró a Reuters la hija del mandatario, Amal Mint Cheikh Abdallahi. Fuentes presidenciales indicaron bajo anonimato que el Ejército mauritano también ha capturado al primer ministro, Yahya Ould Ahmed El Waghef, y al ministro del Interior, Mohamed Ould Rzeizim, pero no pudieron precisar su paradero.
Fuentes de seguridad aseguraron a Reuters en Nuakchott que el golpe de Estado ha sido encabezado por el general Abdelaziz, y la cadena Al Arabiya indicó que el frente de esta operación se encuentran tanto éste como el jefe del Estado Mayor.
Ambos habían sido destituidos esta misma mañana mediante un decreto, al igual que el jefe de la Gendarmería. Los dos altos mandos militares habían sido sustituidos, respectivamente, por el coronel Mohamed Ahmed Ould Ismail y por el coronel Abderahman Ould Bakr, según informó la agencia marroquí de noticias MAP. Todos ellos formaban parte del Consejo Militar para la Justicia y la Democracia que había tomado el poder en el golpe de Estado de hace tres años.
Abdallahi había obtenido el poder en abril de 2007, tras ganar las elecciones presidenciales que marcaron el retorno a un gobierno civil. El nuevo presidente era considerado el candidato (para algunos sectores, el "títere") de la Junta Militar surgida del golpe de Estado del 3 de agosto de 2005.
Los sucesos de hoy son el resultado de varios meses de grave crisis política, que se ha visto agravada en las últimas fechas. El pasado mes de mayo, el presidente destituyó al Gobierno a causa de las críticas al Ejecutivo por su respuesta al alza de los precios de los alimentos y a los ataques efectuados por el brazo de Al Qaeda en el norte de África.
No obstante, el nuevo Gobierno --formado sin la presencia de la opositora Unión de Fuerzas para el Progreso (UFP) y de los islamistas de Tawassoul, que habían formado parte del anterior gabinete--, dimitió el pasado mes de julio cuando se iba a enfrentar a una moción de censura.
Esta misma semana, la mayoría de los diputados afines al presidente abandonaron en masa las filas del partido de Abdallahi, el Pacto Nacional para la Democracia y el Desarrollo (PNDD-ADIL), una acción que, según fuentes políticas, había sido apoyada por altos mandos militares.