El primer ministro británico, Gordon Brown, advirtió hoy al G8, el grupo de los países con economías más industrializadas del mundo, que no deben aislarse ante las amenazas que ciernen sobre la economía mundial y que exigen una aceleración en la lucha contra el cambio climático y la pobreza.

   En una entrevista publicada hoy por el diario británico 'Guardian', con motivo de la próxima cumbre del G8 en Japón, el primer ministro subrayó la necesidad de que los países occidentales trabajen de forma conjunta para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y aumentar la producción en los países en vías de desarrollo.

   "El mundo está sufriendo un cambio triple: mayores precios de los combustibles, mayores precios de los alimentos y una crisis del crédito", dijo Brown al citado diario.

   Estos comentarios se producen en medio de los temores de que la crisis crediticia pueda llevar a los países industrializados del G8 a retroceder en su promesa de reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de aumentar la ayuda en 50.000 millones de dólares anuales a los países más pobres.

   Brown adelantó que su mensaje al G8 será acelerar los esfuerzos para luchar en la "actual crisis económica" sin dejar a un lado la "agenda sobre cambio climático y desarrollo". Además, consideró que la próxima cumbre será juzgada por si dejó a un lado el proteccionismo económico, si apoyó las energías limpias y si propuso formas de reducir los precios de los combustibles y los alimentos.

   "Esta agenda no sólo es clave para el medio ambiente y la reducción de la pobreza, sino que es clave para nuestro futuro económico también", estimó Brown.