Luis de Haro Serrano

Dentro de su ciclo “Conciertos aniversario” el Teatro Real celebró el pasado 21 de enero el setenta cumpleaños del carismático tenor madrileño Plácido Domingo, que además, en determinadas ocasiones, suele ejercer la labor de director de orquesta.

Como el mismo comentó en su día, esta efemérides quería que tuviera lugar en Madrid y en el Teatro Real. Además de la Orquesta y el Coro titulares del Teatro, dirigidos por James Colom, intervinieron una serie de intérpretes pertenecientes a la gran élite mundial del bel canto, todos amigos personales, con los que ha compartido numerosos repartos, como René Pape, Inva Mula, José Bros, Paul Groves, Bryn Terbel, Dolora Zapick, Lado Atanelli, Ainhoa Arteta y Ana María Martínez que con su delicada voz centró su intervención en pasajes de zarzuela. Esa parcela musical tan española que tanto entusiasmo ha cultivado y difundido Plácido Domingo. La guinda de las intervenciones la puso la gran cantante española –ya retirada- Teresa Berganza, que ha sido su compañera de escena en bastantes ocasiones.

Según el mismo ha comentado, ya desde niño empezó degustar la miel de la música gracias a la compañía de Zarzuela que sus padres tenían en México, en la que todos estaban obligados a hacer de todo. En ella, a pesar de su corta edad, Plácido tuvo que trabajar interpretando diversos papeles.

De sus dos actividades principales en el mundo de la música, intérprete y director de orquesta, según sus propias palabras, a pesar de que las dos le gustan mucho, la que más satisfacciones le proporciona es la primera. Peguntado repetidamente por su continuidad como intérprete ha respondido con sinceridad: “Me gustaría continuar en el escenario tres o cuatro años más, mientras vea que continúo manteniendo mi actual nivel de calidad”.

Su mujer, Marta Ornelas (brillante soprano), con la que se casó hace 48 años, ha sido pieza clave en el desarrollo de su vida artística. A pesar de haber obtenido en México en el año 1961 el premio a la mejor voz femenina intérprete de Mozart por su intervención en el papel de Susana de “Las bodas de Fígaro”, no tuvo inconveniente en renunciar a su brillante carrera para dedicarle todo su tiempo y apoyo a su marido.

El mundo de la política oficial y del arte no ha querido permanecer al margen de este acontecimiento, Su Majestad la Reina Dª Sofía en unión de la vicepresidenta Elena Salgado, la ministra Angeles González Sinde y la Baronesa Carmen Tyssen, entre otras personalidades, quisieron también estar presentes en esta celebración.

Enhorabuena Plácido, que durante muchos años podamos continuar disfrutando de tu gran voz.