Redacción Madrid. 8 de diciembre.

  Grecia amaneció hoy tranquila después de la segunda noche de asonada en las calles de Atenas y Salónica, a las que se sumaron Komotini, Ioannina y las islas de Creta y Corfú. Lo disturbios de la pasada madrugada dejaron 20 detenidos y 34 heridos.

  El sábado por la noche el adolescente Alexander Grigoropulos falleció presuntamente a causa de un disparo de la policía. Según fuentes policiales, los agentes dispararon al joven cuando éste se disponía a lanzar sobre ellos una botella incendiaria.

  Para hoy está prevista una manifestación convocada por la Coalición de Izquierdas (SYN) y el Partido Comunista (KKE). El Partido Socialista (PASOK) ha animado a los griegos a denunciar al Gobierno conservador mientras que las propias juventudes socialistas comunicaron que "Debemos responder a las políticas gubernamentales en masa y de forma pacífica", en contraste con la violencia ejercida estas dos últimas noches.

  Durante los disturbios de ayer, los manifestantes lanzaron botellas incendiarias y todo tipo de objetos sobre la Policía al grito de "Asesinos en uniforme". Además, los estragadores quemaron al menos 31 pequeñas tiendas, 9 bancos y más de 20 coches particulares.  

  Ante estos hechos, el ministro del Interior, Prokopis Pavlopoulos, del que no fue admitida la dimisión, declaró que "La molestia es comprensible, pero no puede volcarse contra toda la sociedad". Por su parte, el primer ministro, Costas Karamanlis, dijo que "Sé que nada podrá aliviar su dolor, pero le aseguro que el Estado actuará, como debe hacerlo, para que la tragedia de ayer (por el sábado) no se repita", al tiempo que prometió a la familia una disculpa pública por parte del Estado.

SEGUNDO DÍA DE DISTURBIOS

   Mientras, el centro de Atenas estaba lleno de vidrios rotos, escombros y coches carbonizados, junto a un gas lacrimógeno que saturaba el aire. Los residentes del distrito marginal de Exarchia, donde ocurrió el incidente, depositaron flores y velas en el lugar de los hechos.

   "Todo el vecindario está ardiendo, incluso incendiaron la oficina de correos", señaló un estudiante del barrio. "Ahora tenemos las ventanas cerradas debido a los gases lacrimógenos", agregó.

    En Tesalónica, más de 1.000 personas participaron en otra protesta, que acabó con incidentes violentos cuando un grupo de manifestantes arrojó botellas incendiarias contra la policía, quemó un banco y atacó varias tiendas.

DOS POLICÍAS ACUSADOS

   De momento, dos agentes de Policía han sido arrestados y acusados de la muerte del joven, quien recibió un disparo en el estómago mientras apedreaba un coche de Policía con unos amigos y se disponía a lanzar una botella incendiaria.

   A uno de los agentes se le acusa de asesinato intencionado, mientras que al otro se le acusa de colaboración en lo ocurrido. El informe policial señala que el agente realizó tres disparos después de que su coche fuera atacado por un grupo de 30 jóvenes en el distrito de Exarchia.

   Los agentes declararon que no dispararon directamente contra el chico, sino que fueron disparos de alerta. Sin embargo, los testigos, amigos del fallecido, apuntan que sí dispararon contra el muchacho.

LOS GRIEGOS ATEMORIZADOS POR LOS DISTURBIOS

  La opinión pública griega, que en su momento quedó consternada por la muerte en circunstancias poco claras del joven, ayer estaba atemorizada por la reacción vandálica de los grupos de izquierdas.

  Por otro lado, según informó la emisora ateniense Alpha, fuentes sindicales de la Policía declararon que era previsible un desenlace trágico, pues si bien los agentes “cometieron un trágico error” al afrontar ellos solos la situación de peligro, el barrio de Exarchia se encuentra controlado por grupos marginales antisistema.