Muchas personas tienen la errónea creencia de que para tener una salud de hierro basta únicamente con mantener un dieta sana y equilibrada. Y sí, es evidente que una buena alimentación es necesaria para encontrarse bien tanto física como mentalmente, pero no lo es menos la práctica frecuente de deporte, algo que se antoja imprescindible para evitar enfermedades y problemas de salud. Huelga decir que fumar o beber alcohol, pese a cumplir estrictamente con los dos anteriores puntos, perjudican seriamente nuestro organismo, además de impedir ejecutar con ligereza la disciplina que llevemos a cabo. Si no quieres que tu salud se resienta a largo plazo, has de cuidarte.

Un dato arrollador. Según informa Eurostat, 15,9% de los europeos es obeso y, para más inri, 35,7% más está dentro de la categoría de sobrepeso. La oficina estadística europea avisa que estamos ante un “serio problema de salud pública” y que “a mayor edad, más proporción de personas son obesas”. Según el estudio realizado a partir del European Health Interview Survey, el 22,1% de las personas obsesas de entre 65 y 74 años tiene un índice de masa corporal superior a 30, mientras que entre las de 18 a 24 el porcentaje cae por debajo del 6%. De estas cifras se puede concluir que los europeos engordamos a medida que nos hacemos mayores. De hecho, en España, uno de cada cinco jubilados sufre obesidad mientras que la población adulta se encuentra por encima de la media continental, con un 16,7% de gente que sufre esta enfermedad.

Paliar el paso de los años es imposible, pero no lo es que a cada vela que soplemos lo hagamos con más peso que la vez anterior. Por ello es necesario pasar a la acción y tener altura de miras. Pensar en el ahora y en cómo estamos pero no obviar cómo queremos estar en las próximas décadas. Si queremos formar parte de la estadística que nos sitúa en entre la población obesa o la que se cuida. Para ello hay que mirarse al espejo y sincerarse. O simplemente notar si actividades que hace un tiempo no nos costaban esfuerzo hoy sí lo hacen. Si algo tan rutinario como atarse unos cordones te provoca pereza, si los números de la báscula se alejan de tu peso ideal y si quieres, de paso, reforzar tu autoestima, simplemente opta por llevar una vida más saludable. Sal ahí fuera y haz deporte.

Deportes acuáticos y suplementos

Cuando a alguien que no está habituado a realizar deporte se le habla de la posibilidad de iniciarse, piensa que la única opción es salir a correr, coger la bicicleta o hacer pesas. Y no es así, existen deportes de agua para bajar de peso. Desde la natación en piscinas hasta el kitesurf o rafting, deportes acuáticos para practicar, solo o en compañía, existen hoy en día bastantes. Los deportes de agua ganan cada vez más adeptos y la actividad física que con ellos puedes desarrollar seguramente te ayude a lograr quitarte esos michelines que te sobran y que con únicamente una buena alimentación no sería posible. Además, no hay excusas: para ejercitar brazos y piernas en tu ciudad contarás con instalaciones para ello. Y apuntarse para ir unas tres veces a la semana no es caro comparado con otros deportes.

Si eres una persona a la que no le gusta el aire libre o prefiere tener un profesional siguiendo tus pasos, quizá la mejor opción sea apostar por ir al gimnasio, en el que un monitor te ofrecerá su ayuda e ideará un plan según tu estado de forma. Lo recomendado es empezar con sesiones livianas que se ajusten a tu capacidad y rendimiento, y que con el paso del tiempo aumente de nivel. Un gimnasio, además, ayuda a socializar y hacer nuevas amistades, otro aliciente para poner fin a tu sedentarismo. Lo bueno de estos centros es que realizan diferentes tipos de clases programadas, por lo que puedes realizar tanto fitness, artes marciales, pilates o step. Además, si el tuyo dispone de piscina, puedes incluso probar el aquagym.

Y es que no son pocos los consejos para perder peso que recibirás. A tus comidas diarias, incluso, puedes añadir suplementos para quemar grasa como la l-carnitina, que sirve para mejorar el rendimiento y que según varios estudios, su consumo tiene efectos positivos tras los entrenamientos y colabora de manera eficaz para que la pérdida de grasa corporal no se detenga. En el mercado actual existen varios tipos de suplementos quemadores de grasa, que se clasifican en termogénicos, bloqueadores de grasas y carbohidratos, supresores del apetito o los lisotrópicos. Puedes saber más información acerca de ellos aquí y así conocer a fondo las funciones de estos quemagrasas con cada vez más gente afín.

¿Y durante el embarazo?

Otra falsa creencia es la de renunciar a la actividad física cuando se está embarazada. Una vez realizado el Test de embarazo, que se puede adquirir la Tienda online de fertilidad https://www.fidetest.com/ no son pocas las mujeres que optan por no hacer deporte pensando que puede ser perjudicial para el retoño que tienen en su tripa, cuando es precisamente todo lo contrario. Hacer deporte en este período es recomendable, aunque siempre es necesario que antes se le comunique a un médico. El nivel de ejercicios dependerá como es lógico del estado de forma en el que te encuentres.

Pero por norma general, ejercicios moderados como salir a andar, hacer yoga o nadar harán que te sientas mejor ya que alivia el estrés, los dolores de espalda, tonifica los músculos, los muslos y los glúteos, te ayuda a preparar tu cuerpo para el parto y, en caso de que éste sea prolongado, la resistencia al dolor con un buen estado físico es mayor. Además, una de las máximas preocupaciones de las mujeres cuando tienen un bebé, el de recuperar la silueta de nueve meses antes, es más sencillo ya que acumularás menos grasa durante el embarazo. La idea durante la gestación es mantenerse y lograrlo con deporte es una receta muy a tener en cuenta.