Hermano
Víctor Alvarado
El venezolano, Marcel Rasquin, nos ofrece en su ópera prima una obra imprescindible. Se trata de una interesante entrega de cine de denuncia social de claro aroma futbolero.
La cinta explica la violencia de las favelas y sus pistoleros de gatillo fácil, un dato que contrasta con la lealtad y la solidaridad de dos jóvenes deportistas, cuyo sueño es jugar profesionalmente en su país, dadas las cualidades balompédicas de estos muchachos.
La tradición cristiana queda reflejada en esta largometraje, apoyado por asociaciones provida, en el que se realza la posibilidad de la adopción, que proporciona oportunidades a los seres más indefensos ( los no nacidos y los bebés).Daniel, el protagonista, apuesta fuertemente por la vida y se opone con rotundidad a que su amiga especial aborte a pesar de que el hijo no es suyo, aunque resulta extraño que en la clínica abortista que aparece haya un crucifijo cuando la Iglesia precisamente siempre se ha postulado como favorable a la vida y a la familia.
La gratuidad queda expresada cuando Julio, el hermano mayor, le agradezca a Dios por la fuerte apuesta que su otro hermano, Daniel, la gran estrella, hizo por él, en un momento esencial, para el futuro profesional y personal de Daniel, "El pequeño Messi".
Por último, las escenas deportivas están rodadas con gran dinamismo, recordando a los grandes videojuegos que ocupan el ranking de este tipo de divertimento como el Pro Evolution Soccer.