Redacción Madrid. 26 de abril. Los resultados preliminares indican que el gobierno interino de centro izquierda en Islandia ha obtenido una histórica victoria en las elecciones parlamentarias llevadas a cabo este sábado y que estuvieron dominadas por la severa crisis económica que enfrenta ese país.
Con más del 80 por ciento de los votos escrutados, la coalición gobernante aseguró 34 escaños en el parlamento de 63 curules. Los socialdemócratas y los izquierdistas verdes aseguraron suficiente respaldo para formar, por primera vez, una mayoría de centro izquierda en el parlamento.
El gabinete de centro derecha renunció en enero en medio de protestas. En febrero, la Alianza Socialdemócrata y el Movimiento de Izquierda Verde integraron una coalición para formar el gobierno provisional de la primera ministra Johanna Sigurdardottir.
La Alianza Socialdemócrata, al mando de la coalición de centro izquierda, dijo que los electores habían hecho un llamamiento para que Islandia sea gobernada de una nueva forma.
"La gente quiere un cambio de ética, por eso votó por nosotros", señaló Sigurdardottir. Además, prometieron que los resultados provocarían grandes cambios pero no ofrecieron muchos detalles.
Se han registrado desacuerdos entre los integrantes de la coalición, especialmente en torno al posible ingreso de Islandia a la Unión Europea (UE).
Por ello, se espera que Sigurdardottir -cuyo deseo es que Islandia se sume a la UE- intente llegar a un acuerdo con los ecologistas sobre este tema. La centro derecha -que hasta hace poco había ostentado el poder y a la que muchos responsabilizan del colapso económico- vio su respaldo reducirse a los niveles más bajos.
El Partido Independencia -de centro derecha- que esperaba adjudicarse 16 escaños, reconoció la derrota. Su líder, Bjarni Benediktsson, expresó que era claro que su partido había perdido la confianza de sus votantes. "Perdimos esta vez pero más adelante volveremos a ganar", añadió.