Daniel Ponce Alegre. Teólogo y Antropólogo. Meses atrás, en uno de mis artículos, me estrené como crítico de cine con un análisis de la película, basada en el libro del mismo nombre de John Le Carré, " El Hombre más bucado ", que trata el papel de los servicios de inteligencia contra el terrorismo de matriz islamista, en concreto en Hamburgo tras los atentados del 11-S, en los que varios terroristas, como por Mohammed Atta, se habían formado en dicha ciudad, la conocida como Célula de Hamburgo.
En el artículo de hoy, voy a estrenarme en la crítica bibliográfica con el sugerente y atractivo libro de José Antonio Fortea Cucurull que tiene como título: Historia del Mundo Angélico. Crónica de la Creación de los Tronos y  Potestades. Narración de la Prueba y Caída de los Serafines y Querubines.
El Padre Fortea, nació en Barbastro, Huesca, en 1968, es sacerdote y teólogo especializado en demonología. Cursó sus estudios de teología para el sacerdocio en la Universidad de Navarra y se licenció en Historia de la Iglesia en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad de Comillas. Pertenece a la Diócesis de Alcalá de Henares, Madrid. En 1998, defendió su Tesis de Licenciarura con el tema: El Exorcismo en la época actual, dirigida por el Secretario de la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española. Ha escrito diversos títulos sobre el tema del demonio, la posesión y el exorcismo.
El libro, está narrado en tercera persona por un Ángel y en él se describe el origen de la Creación angelical desde el mismo Principio. El autor cuenta que basa su relato, que no es un ensayo teológico, en unos legajos manuscritos encontrados en un monasterio de origen visigodo y que tienen como fuentes la Biblia y la metafísica presocrática y aristotélica.
Independientemente de los errores teológicos, como por ejemplo en lo relativo a Luzbel primera criatura angelical, al origen del hombre a partir de un " homínido " o a la esperanza de que todos vamos a estar algún día con los ángeles, obviando el Plan original de Dios de Vida Eterna en la Tierra, en unos " nuevos cielos y una nueva tierra " como dice San Pedro, el libro invita a la reflexión, a hacernos conscientes de que nuestra realidad física no es la única creada por Dios, y que la Armonía Final y el Sabat Eterno de toda la Creación, cuando ésta deje de gemir como con dolores de parto, incluye a los ángeles, cuando Dios sea todas las cosas en todos, y el propio Cristo se entregue a Jahvé el Padre tras habernos entregado él mismo, y así haber cumplido la Misión para la que fue enviado a la tierra, clavado en un madero y resucitado.
En definitiva, un apasionante relato...