Miguel Massanet Bosch. Mucho nos tememos que la inconsistencia y la absurda deriva de la diplomacia española hacia posiciones de extrema izquierda, acaben por dejar al señor Zapatero y al responsable de la política exterior española, señor Moratinos, en una posición harto incómoda y, por supuesto, nada favorable para el prestigio de España en la UE y, mucho más notable, si tenemos en cuenta que,  este semestre le ha tocado asumir la presidencia de la comunidad europea al señor Rodríguez Zapatero.

Todos sabemos que nuestro Presidente es un hombre más bien escaso de preparación, muy sesgado hacia posiciones poco serias y sensatas si es que hablamos de las relaciones con aquellos países con los que nos convendría estar en sintonía y, marcadamente escorado al sectarismo de la izquierda más trasnochada, desacreditada, tercermundista y tiránica, si nos referimos a aquellas otras naciones, hispanoamericanas, que vienen arrastrando una cruel historia de corrupción , opresión y miseria de sus ciudadanos, precisamente, bajo regímenes de la izquierda socialista, que se han ido sucediendo en la Historia hasta que, desde hace unos años, han caído en manos de unos sujetos que, disfrazados de salvadores de la patria y valiéndose de promesas de la regeneración económica, política y ética de sus respectivos países, se han hecho con el poder; al que se han aferrado y pretenden perpetuarse, aunque sea a costa de someter a su yugo a los otros poderes del Estado y prescindir del Estado de Derecho; para constituirse en tiranos sin escrúpulos, dispuestos a amordazar a los medios de comunicación, a la oposición y, por supuesto, a la propia Administración de Justicia, en su propio beneficio.

Resulta incomprensible que, por una actuación del juez de la AN, señor Eloy Velasco, encaminada a conseguir la detención de varios terroristas de ETA y de las FARC, el señor Hugo Chávez, de Venezuela, haya iniciado una campaña contra España, contra sus sistema jurídico y contra el magistrado, señor Velasco, al que tacha de instrumento de la derecha para desacreditar al gobierno “democrático” de Venezuela. Nadie se extraña de que el Gorila Rojo venezolano, desde su trono en la única TV del país que puede emitir, ya que el resto han sida silenciadas; ejercite su verborrea, arramble con todo lo divino y humano y se atreva a insultar, descalificar y deshonrar a “amigos” y “enemigos”, sin que para este tiranillo de vía estrecha existan diferencias, entre los unos y los otros, a la hora de desvariar. Este señor, al no comprender que, en un Estado, pueden existir tres poderes que se vigiles mutuamente (lo mismo parece pensar el señor Zapatero) para garantizar que los derechos de los ciudadanos estén protegidos contra cualquier intento de totalitarismo; no puede aceptar que desde el poder Judicial se emitan órdenes internacionales de detención, contra diversos individuos sobre los que pesan cargos de terrorismo y asesinato. Claro que, si resulta que algunos de los encausados están, como el señor Cubillas, ocupando importantes cargos en la administración venezolana (director adscrito a la Oficina de y Servicios del Ministerio de Agricultura y Tierras de Venezuela); es probable que el señor Chávez se sienta incómodo al tener que reconocer que tiene a sus servicio a un señor al que se le acusa de ser el  responsable del colectivo de ETA en esa zona de América desde 1.999, encargado de coordinar las relaciones con las FARC.

Si el señor H.Chávez no fuera un golpista (recuerden que intentó asumir el poder por medio de un golpe militar, fracasado) y un sujeto que ha tenido la cara dura de criticar la deposición del señor Zelaya ,de Honduras, calificándola de golpe de Estado; cuando fueron el Senado y la misma Corte de Justicia hondureñas los que ordenaron el cese del mandatario, por haberse querido perpetuar en el poder mediante una ley contraria a la Constitución; sin duda hubiera colaborado con la Justicia española para capturar a los delincuentes y extraditarlos a España; pero, como no es así, ha seguido su impulso de tirano absolutista y ha preferido arremeter contra España y la derecha, olvidándose de que en este país, por desgracia para los españoles, ya hace seis años que está gobernado por un gobierno de izquierdas presidido por un amigo suyo, el señor Rodríguez Zapatero que, cuando hace falta, le lame los zapatos y le presta sumisión fielmente apoyado por su sectario ayudante, el señor Moratinos. Si el señor Chávez decide amenazarnos –para el caso de que persistamos incordiándole con peticiones como la del juez Velasco –, con un chantaje; citando, como posibles perjudicados por una ruptura diplomática, a los empresarios españoles afincados en su país; en España a ZP y  Moratinos se les encoge el ombligo y se deshacen en disculpas ante el dictador, dándoles la culpa del “desaguisado” a la Justicia y al señor Aznar.

Lo curioso del caso es que, al Gobierno, se le han juntado, a la vez, dos problemas, y esto puede que les resulte más difícil de lidiar debido a que, en Cuba, no se trata de un tema menor; en Cuba ha muerto un disidente que estaba en huelga de hambre; en Cuba hay más de 200 presos políticos, de los que se cuenta que son torturados, vejados y privados de todos sus derechos; en Cuba hay otro señor en huelga de hambre, Guillermo Fariñas, dispuesto a morir para reclamar la democracia en el país. El señor Fariñas, ha declarado, en un estado de gran peligro por su vida, que “Con los totalitarios no se negocia” y comparó la política de ZP y Moratinos  con la de los político europeos “que intentaron negociar con Hitler”. Lo curioso es su coincidencia con la oposición al señor Chávez, que no duda en afirmar que “Con Chávez no caben posiciones frágiles porque te pasa por encima”. Pero nuestros gobernantes no se dejan convencer y han apurado hasta el límite su postura de defensa a ultranza de la tiranía despótica de los Castro; pretendiendo pasar por alto la muerte del señor Orlando Zapata, como un episodio menor (en esto han coincidido con el señor Miguel Bosé y este artista apenas conocido llamado Billy Toledo), insistiendo ante Europa en la petición de una apertura de relaciones con Cuba.

La absoluta falta de sintonía de nuestros gobernantes socialistas con el resto de países europeos, ha quedado patente y explícitamente confirmada por el enérgico comunicado emitido por la UE respecto a la muerte del disidente y la firmeza que han demostrado en no transigir ni tener relación alguna con el régimen de los Castro. Un tropezón más del errático pasar de nuestro Presidente por esta descafeinada y accidentada presidencia de la UE. Sin embargo, a ZP ya le empiezan a fallar hasta aquellos que lo estuvieron defendiendo hasta hace poco, pero que parece que ahora, ante la evidente realidad de España, los problemas del paro masivo, la situación económica crítica y los efectos evidentes que, en sus propias carreras, viene teniendo la retracción de la demanda; empiezan a producirse las primeras deserciones. Los de la ceja ya protestan por nuestra presencia militar en Afganistán, manifestándose en contra de ella, algo impensado hace un años; hoy mismo, hemos podido ver en la prensa como el señor Almodóvar, la señora Ana Belén y Victor Manuel, grandes amigos del huésped de la Moncloa, parece que ya no ven tan claro el que, ZP, sea el mejor gobernante para España y también exigen que, los presos políticos cubanos, sean liberados. ZP y Moratinos, aunque no sean creyentes, debieran recordar aquel fragmento de la Biblia cuando dice: “Yo fui herido en casa de los que me amaban” (Zacarías).