Iñigo Urkullu, presidente del PNV, quiere que Bildu esté en el Parlamento vasco
Pedro Sáez Martínez de Ubago. Iñigo Urkullu, presidente del PNV, quiere que Bildu esté en el Parlamento vasco. Al menos eso es lo que se desprende de su invitación al presidente López para que haga una reflexión sobre la fórmula para que todas las sensibilidades ideológicas y políticas estén presentes en todas las instituciones y, en este sentido, le ha propuesto que analice la posibilidad de un adelanto de las elecciones al Parlamento Vasco, que, recordemos, se celebraron el 1 de marzo de 2009, con lo que al actual gobierno de la CAV le queda más de un año y medio de vida.
Porque desde luego resultaría paradójico que los proetarras estuvieran en las Cortes Generales desde el próximo 20 de noviembre, como lo están en el Parlamento de Navarra y en los ayuntamientos de Navarra y Vascongadas y en las juntas generales de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa, pero no lo estuvieran en la cámara de Vitoria.
Por otro lado, López ha manifestado su intención de colaborar con el Gobierno de España que resulte de las próximas elecciones generales, a fin de avanzar en el "tratamiento resocializador de presos" de la banda terrorista, en la medida en que expresen su "voluntad de integrarse en democracia". Esto no deja de ser poner el carro delante de los bueyes, porque en el comunicado de ETA del pasado jueves 20 no había una sola mención de esa aludida voluntad; como tampoco la había de algo que Urkullu considera tan urgente, como “la importancia de mantener las políticas institucionales a favor de las víctimas del terrorismo y que la izquierda abertzale se comprometa al reconocimiento de las víctimas y del daño causado". En el comunicado del día 20 el único recuerdo de la banda mafiosa era para los delincuentes comunes caídos en sus filas, presos en las cárceles o los que viven como reyes en el exilio a costa ya de los presupuestos generales ya de los fondos obtenidos por la extorsión.
Se puede decir que, mientras ETA se mantiene en su vesanía y habla de “la imposición que aún perdura” y decide unilateralmente el cese definitivo de una actividad armada que nunca ha tenido justificación ni razón de ser, tanto López como Urkulu ya se apresuran a la gran bajada institucional de pantalones ofreciendo, aparentemente “motu proprio” la reinserción, el fin de la dispersión (única medida que ha funcionado medianamente) la derogación de "esta ley de partidos" y la ejecución de una política penitenciaria "flexible" y toda una serie de sapos edulcorados semántica y retóricamente que parecen tener prisa en que los españoles nos traguemos.
Tal y como están las cosas: sabiendo que Bildu va a estar en las instituciones, y que a los socialistas, si sigue la tendencia nacional esperable, les espera un voto de castigo, el señor López, tanto como el señor Basagoiti y la señora Díez, gracias a cuyo apoyo gobierna el PSE, tienen que saber que seguir el juego planteado por Urkulu, equivale a devolver Ajuriaenea a los hijos de Sabino, sólo porque han decidido dejar de usar, pero no entregar sus metralletas… Ése y no otro sería el resultado del "plan de trabajo" propuesto por el presidente del PNV para que, "cuanto antes", se recupere la normalidad en todas las instituciones de la Comunidad Autónoma.
A ver si estos sujetos, tan europeos cuando les conviene, escuchan ahora al presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, quien ha instado en nombre de la Eurocámara a la banda terrorista ETA a "desarmarse y disolverse", al tiempo que ha "rendido tributo a todas las instituciones democráticas en España" y a "los servicios que han participado en la lucha contra el terrorismo" como las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y jueces y fiscales y ha trasladado sus "condolencias" a las familias de las 829 víctimas de ETA en más de cuatro décadas de conflicto.
¿A tanto puede llegar la ceguera de López por competir con Chacón una vez se defenestre Rubalcaba? ¿No tienen nada que decir quienes le sostienen en la presidencia del Gobierno vasco?
Es un buen momento para que los españoles, que somos los dueños de los votos que se van a depositar el 20 de noviembre, hagamos una reflexión de verdad, no la pantomima que se hace la víspera de ir a las urnas, y tras ello interpelemos de una vez a ETA y a Bildu, a Urkullu y a López y a sus adláteres y corifeos, así como a cuantos más o menos inocentemente les siguen la corriente, con las palabras que Cicerón dirigió a Catilina: “¿Hasta cuándo abusarás de nuestra paciencia? ¿Cuánto tiempo nos ha de burlar todavía ese furor tuyo? ¿Hasta qué límite llegará tu audacia desenfrenada?”
PEDRO SÁEZ MARTÍNEZ DE UBAGO