Redacción Madrid. 23 de octubre. Iberdrola registró un beneficio neto de 2.481,3 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 53,8% respecto al resultado obtenido en el mismo periodo del año anterior.

La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán afirmó que "no es ajena al momento económico" y anunció que "podría modular sus inversiones de acuerdo a los tempos necesarios y gestionar su cartera de activos para maximizar su valor". En cualquier caso, Iberdrola ratificó el objetivo de beneficio neto plasmado en el plan estratégico 2008-2010, de 3.500 millones.

En concreto, durante una conferencia con analistas, Sánchez Galán explicó que la compañía "podría retrasar hasta 2.000 millones al año las inversiones sin afectar a las previsiones de 2010". "No dudaremos en utilizar esta flexibilidad si fuera necesario", señaló antes de ratificar los objetivos para 2010.

Los ingresos del grupo repuntaron un 56,5%, hasta 17.808 millones de euros, gracias a la aportación de Scottish Power, que superó los 5.555 millones de euros, unida las contribuciones crecientes e Iberdrola Renovables.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la firma energética alcanzó los 4.921,9 millones de euros, lo que supone una subida del 29,1% respecto al año anterior. El resultado neto de explotación (Ebit), por su parte, creció un 31,5%, hasta 3.316,6 millones de euros.

"El crecimiento del beneficio se basa en una sólida evolución del beneficio operativo bruto, que refleja la mejora de todas las áreas de negocio", afirmó el presidente de la compañía, que destacó el buen rendimiento del negocio internacional, en el que destaca la aportación de Scottish Power del 28%, del Ebitda total.

"La crisis no va afectar por igual a todos", afirmó Sánchez Galán, quien dijo que el de Iberdrola es un "buen sector", y que la suya es una "buena empresa que ha hecho los deberes en el momento oportuno".

El mercado regulado representó alrededor del 50% del total del Ebitda. En España, los nueve primeros meses se caracterizaron por mayores precios de los combustibles y de la energía, un moderado incremento de la demanda y la desaparición de las tarifas oficiales industriales, que representan casi el 50% del mercado total.

En España, los nueve primeros meses del año han estado marcados por la eliminación de las tarifas eléctricas para los grandes clientes industriales, que suponen casi el 50% del mercado total, lo que permitirá mitigar el problema del déficit tarifario.

Del Ebitda, casi dos tercios (63%) han sido aportados por las energías renovables y el área internacional, que han contribuido en un 90% al crecimiento de esta partida. Por su parte, el negocio tradicional en España ha supuesto el 37% del Ebitda (1.817,4 millones), frente al 99% del año 2000.

Por otro lado, la producción del grupo aumentó un 23% y alcanzó los 106.442 millones de kilovatios hora (kWh) entre enero y septiembre de 2008, de los que más de la mitad se ha generado, por primera vez en la historia de la compañía, por centrales eléctricas ubicadas en el extranjero.

La capacidad instalada total alcanzó los 41.578 megavatios (MW), un 5% más que en el mismo periodo de 2007, y el margen básico aumentó el 34,3%, hasta 7.705,4 millones, un porcentaje de incremento superior al experimentado por los gastos operativos netos.

En España, la empresa pasó de 25.917 MW a 26.293 MW. Por su parte, la capacidad en Reino Unido se situó en 6.653 MW ( un 3,8% más), en Iberoamérica en 5.554 MW, en Estados Unidos en 2.924 MW (74,8%) y en otros países del mundo en 761 MW (39,1%).

La eléctrica dice haber seguido reforzando su solidez financiera en el periodo, con un apalancamiento del 47,2% tras la incorporación de Energy East y a pesar de las fuertes inversiones realizadas entre 2007 y 2008, de 30.000 millones.

Además, la compañía cuenta con 'rating' A y dispone de una liquidez a más de un año de 9.215 millones, y dice aplicar una gestión financiera "prudente y previsora".

El grupo elevó en los nueve primeros meses su 'cash flow' un 30,6%, hasta alcanzar 3.448,1 millones, en un ejercicio caracterizado por la integración de Scottish Power y Energy East.