Luis de Haro Serrano

El pasado 13 de febrero la académica electa, Inés Fernández-Ordóñez, tomó posesión en la Real Academia Española del sillón correspondiente a la letra “P”. Es la quinta mujer que ingresa en esta docta institución y la primera filóloga.

Su discurso lo centró sobre el tema “La Lengua de Castilla y la formación del español”. La contestación corrió a cargo del académico José Antonio Pascual,

La nueva académica comenzó su intervención haciendo una sentida glosa de la trayectoria literaria de su antecesor, el ovetense Angel González. Un poeta que se dio a conocer con su obra “Aspero mundo” cuando ya tenía treinta años. A partir de ese momento no dejó de realizar interesantes trabajos hasta su muerte en enero de 2008. Su discurso de presentación fue denso y brillante, siendo una de sus aportaciones más destacadas la revisión de las hipótesis tradicionales sobre el “leismo”, “laismo” y “loismo”, además del análisis que, con anterioridad, había hecho en su obra “Las Estorias de Alfonso el Sabio” en la que compara las dos Estories: la de España y la General. Problema que, según su opinión, responde a una misma percepción historicista.
El académico José Antonio Pascual la describió en su discurso de contestación, como “una perfecta conocedora de las producciones del ”scriptorium real”. Ha comparado, además, las obras históricas con las jurídicas y científicas que salieron de él, consideradas como paso fundamental para caracterizar la lengua de aquellos textos y para mostrar la importancia que tuvieron los comienzos del proceso de estandarización del castellano”.

Inés Fernández-Ordoñez estuvo arropada en el brillante acto de su toma de posesión por el Ministro de Educación, Angel Gabilondo, el nuevo director de la R.A.E. y los dos académicos que compitieron para acceder a la dirección de la Academia, además de un nutrido grupo de asistentes, más de 500 personas, que abarrotaron completamente el Salón de Actos de la Academia.