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Diario YA


 

José Luis Orella: El ajedrez ucraniano

 

 

Ucrania se desliza hacia la división social. Finalmente ha quedado claro que el rechazo al acuerdo con la UE, en realidad escondía una nueva revolución. (El ajedrez ucraniano)

 

 

Reflexiones de 9 mayo

Inclinada hacia las súplicas de sus hijos, ruega por nosotros

Mater Dei. Cuántas veces, agobiados por los problemas y dificultades de la vida, desanimados y vencidos por el cansancio espiritual y la debilidad de nuestra vida de fe, hemos buscado a alguien en quien desahogar nuestro pesar y dolor. Todos necesitamos unos hombros que nos ayuden a llevar nuestras cargas, un bastón que podamos apretar fuertemente al caminar, un lazarillo que nos guíe en nuestras oscuridades, alguien que nos escuche cuando ya no podemos más y que seque tantas lágrimas que, a veces, nadie ve.
María, acostumbrada a su oficio de Madre con Cristo, sabe muy bien de dolores y necesidades, de oscuridades y apoyos. Ella siempre estuvo ahí, al pie de la Cruz de su Hijo, y sigue estando ahí, al pie de las cruces de todos y cada uno de sus hijos. Ella, que supo acoger tantos deseos del Padre, que supo ser regazo y descanso de san José, que escuchó y cumplió tantos ruegos de su Hijo, ¿cómo no va a inclinarse hacia tu miseria y necesidad, como se inclinó tantas veces ante la debilidad del pequeño Jesús? ¿Crees que puede desentenderse de tu vida esta Madre, que supo acompañar los pasos y balbuceos del Niño Dios de Belén? ¿Puede haber zozobras y pesares de un hijo que no sean zozobras y pesares de una madre? No dudes en poner junto a esta Madre todo aquello, grande o pequeño, que es fuente de inseguridad, preocupación o angustia en el día a día de tu vida. Verás que nunca te falta esa suave y recia mano de Madre, que tantas veces buscas agarrar. De Ella aprenderás también tú a inclinarte y acoger en tu seno las luchas y afanes de tantos hijos de Dios, que no saben a quién acudir, porque viven sin saber de su Padre Dios. No te canses de aliviar los ruegos y súplicas de ese Cristo, que te mira necesitado en el rostro de tus hermanos los hombres.Mater DeiArchidiócesis de [email protected]