Independentismo dividido
Luis Losada.
El 155 y la actuación judicial está teniendo efectos balsámicos. La toma de control de la Generalitat ha encendido las alarmas de los funcionarios que temen no cobrar sus nóminas. Temor injustificado, pero existente. Ya saben: lo importante son los principios, los principios de mes…
La actuación judicial del Supremo ha forzado a Forcadell y resto de miembros de la Mesa a acatar el 155, verbalizar que la DUI fue “simbólica” y comprometerse a “no actuar fuera del marco constitucional”. Además, no sólo contestaron a las preguntas de sus abogados sino también a las de la fiscalía de ese ‘estado opresor’ que supuestamente tiene ‘presos políticos’.
Sin duda se trata de una estrategia de defensa, pero contrasta abiertamente con la mantenida por Junqueras y los suyos que se negaron a acatar el 155 y menos a renunciar al polémico proceso. La división está servida.
Para colmo, Junqueras dio orden de presentarse a las elecciones en listas separadas justo antes de entrar en prisión. ERC quiere maximizar su radicalismo frente a la posición ambigua del PDEcat, la nueva Convergencia. Por su parte, Puigdemont, en libertad vigilada en Bruselas, aspira a liderar desde la distancia una lista ciudadana amplia sin marcas. La dilución de lo que queda de Convergencia preocupa a sus líderes.
Así que resumiendo tenemos ERC contra CiU, CiU contra Puigdemont y bases contra líderes. Ya sólo falta la abuela que fume… Y haberla, hayla. Porque, ¿con qué discurso se van a presentar el 21D? a) Lo intentamos, pero no pudo ser; fue un bonito sueño de verano tardío. b) Lo volveremos a intentar… aunque ya sabemos dónde está el freno. c) Tenemos que buscar una alternativa tipo pacto fiscal o reforma constitucional; no es independencia, pero nos dará dinero.
Ninguna de los tres relatos es especialmente motivador. ‘Vendieron’ la independencia como la tierra que mana leche y miel. ‘Vendieron’ que no se marcharían las empresas. Les prometieron un nuevo Estado dentro de la Unión Europea. No ha habido nada de eso, sino confrontación institucional, quiebra social, fuga de empresas y frenazo en seco a sus aspiraciones. Han engañado a sus bases. Y a sabiendas. ¿De verdad que alguien cree que esta traición y esta cobardía no se va a cobrar en las urnas?
Dijeron que no participarían en unas ‘elecciones 155’ como las bautizaron. Que crearían una asamblea paralela, supuestamente legítima. Al final, hasta la CUP han terminado pasando por el aro…
El independentismo ha sido vencido con el Estado de Derecho. Ahora queda no sólo vencer, sino convencer. Y eso no se hace haciendo un traje a medida como ya se plantea abiertamente desde el gobierno. No se trata de que la nación catalana encaje en el Estado español, sino que la nación española brille también en Cataluña. A ver si nos enteramos.
El anzuelo del pescador
• Zoido y su proporcionalidad. El ministro del Interior y conseller de Interior de la Generalitat, José Antonio Zoido, cree que la actuación de los mossos en la supuesta ‘huelga general’ fue “proporcional”. ¿Mirar para otro lado y actuar como escoltas de los huelguistas es “proporcional”?
• USA-China. Trump ganó sus elecciones ‘vendiendo’ que China era la suma de todos los males y la responsable de la destrucción de empleos. Ahora sin embargo manifiesta “gran química” con Xi. Que alguien me lo explique.
• Maduro, dictador. Maduro criminaliza por ley la disidencia y la protesta. La deriva totalitaria es clara y abierta. ¿A qué espera la OEA, Naciones Unidas y Estados Unidos para intervenir?
• “Interferencia descarada” de Rusia. Diputados de 20 países de la UE denuncian la “interferencia descarada” de Rusia en las elecciones francesas, italianas y alemanas así como en referéndum del Brexit, holandés y el reciente referéndum de autodeterminación catalán. ¿Dónde están las pruebas?