Independentistas gallegos atacan a la Iglesia
Magdalena del Amo. Directora y presentadora de La Bitácora de Popular TV Galicia
Un fin de semana agitado, okupas, feministas, anarquistas y abortistas agrupados bajo el paraguas del independentismo radical, se manifestaron este fin de semana en Santiago de Compostela causando daños a bienes y al mobiliario urbano, quema de contenedores incluida, por lo que tuvieron que intervenir los bomberos. Los manifestantes portaban piedras y martillos para romper ventanas de emergencia. Hay veinte detenidos a la espera de sanción. Gracias a la actuación de la Policía Nacional la situación no pasó a mayores.
La sede de Popular TV Galicia, ubicada en el Seminario Menor de Belvís también recibió la visita de grupos incontrolados, que materializaron su furia contra la Iglesia y su doctrina. Los trabajadores de la emisora se encontraron la mañana del lunes con el portalón de entrada estampado con las siguientes leyendas: “La única Iglesia que ilumina es la que arde” y “Sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios”. El hecho se denunció a la Policía.
Antecedentes del hecho
En las últimas semanas, la detención de varios miembros pertenecientes a Resistencia Galega y sus grupos independentistas radicales, entre ellos AMI, al que la Audiencia Nacional estudia incoar un procedimiento de ilegalización por vinculación al terrorismo gallego, ha puesto nerviosa a la ciudadanía, ajena a estos grupos que, por otro lado, siempre han sido tratados por los medios de comunicación con cierta tolerancia. (El encubrimiento mediático es una de las críticas constantes por parte, tanto de las víctimas del terrorismo gallego como de los propios medios). Hay que recordar que les fue incautada una bomba con detonador para ser activada en las proximidades del lugar donde las autoridades iban a celebrar los actos del día de la Constitución, que según las fuerzas del orden podía haber causado una masacre.
Ante este problema de Galicia, decidimos hacer un monográfico en el programa La Bitácora de Popular TV que titulamos “Terrorismo en Galicia”. A él asistieron Miguel Cancio (Economista y sociólogo de la Universidad de Vigo, experto en terrorismo), Vicente Fernández (Abogado, experto en terrorismo), José Manuel Lestón (Profesor de Humanidades, experto en terrorismo) y Fina Saavedra (Víctima del terrorismo. ETA le asesinó a su marido, guardia civil, en el País Vasco ante su hijo de 8 años). Comprometidos como estamos con la verdad y el rigor, se habló sin pelos en la lengua y se dieron datos fidedignos, documentados y contrastados.
Consecuencias:
1. El programa no fue del gusto de los nacionalistas, tanto de los legales (BNG) como de los ilegales (terroristas) y tenemos constancia de ello por críticas directas.
2. Unos días después, Bieito Lobeira preguntó en sede parlamentaria al Secretario de Medios de Comunicación de la Xunta de Galicia, por la situación de dos cadenas de televisión –una de ellas Popular TV—concesionarias de dos licencias TDT: si cumplían los requisitos de contratación, programación, utilización del gallego, y otras cláusulas y condiciones. Destaco y denuncio su sorna al leer los contenidos de la parrilla de Popular TV (Santa misa, Palabra de vida, Diálogos en la fe…), que además no se ajusta a la realidad puesto que no es la programación actual. También denuncio que nos haya acusado de hacer terrorismo informativo, y aquí me doy por aludida como directora y presentadora de La Bitácora, al que él aludió. Igual que se dan por aludidos mis colaboradores, todos ellos profesionales de reconocida solvencia intelectual y moral.
3. Una semana después aparecen las pintadas en el portalón de Popular TV Galicia. ¿Coincidencia? ¿Hay una relación causa-efecto entre la emisión de nuestro programa sobre “Terrorismo en Galicia”, la pregunta parlamentaria del señor Lobeira y las pintadas de los independentistas radicales? Es una duda razonable, una pregunta lógica que el señor Lobeira debiera responder. Y ya de paso, si lo considera, que aproveche para condenar las pintadas contra la Iglesia.
Aprovechamos para sugerirle al señor Lobeira que si cree que hemos faltado a la verdad, puede pedir derecho de rectificación, eso sí, fundamentado como nosotros fundamentamos nuestra información. También puede acudir a los Tribunales de Justicia. Son las dos opciones válidas. La tercera, la de intimidar, amordazar, o limitar nuestro derecho a la libertad de expresión ni se la admitimos, ni se la vamos a permitir.