Jesús Asensi Vendrell

Ahora que vamos a entrar de lleno en una nueva campaña electoral y que los resultados de las próximas elecciones municipales y autonómicas van a determinar el futuro Gobierno de España es un buen momento para reflexionar un poco qué está haciendo el presidente Zapatero y los suyos para sacarnos de esta crisis, para ellos tan solo económica.

Y es que uno no sale de su asombro ante las medidas propuestas por el Gobierno socialista y le llevan a pensar si en éste hay alguien que tenga la más mínima idea de economía. Pensemos en el par de zapatillas que regalaron a algunos jóvenes para que se patearan las calles en busca de una vivienda, o en la bombilla de bajo consumo unifamiliar, “made in China”, que el ministro Sebastián nos ha proporcionado, o esos 400 Euros que Zapatero nos quiso facilitar porque, según dijo él, había superávit, o ese deseo, infundado del todo, de “por el pleno empleo” que los socialistas utilizaron de eslogan en la pasada campaña electoral, o esa negación reiterada de la crisis económica, o esa afirmación que el “próximo trimestre se creará empleo” y repetida un trimestre tras otro.

Y es que todo parece indicar que lo único que se les ocurre a los socialistas para sacarnos de la crisis económica es recortar nóminas, pensiones y demás gastos antes destinados a servicios sociales.

Y es que todo parece indicar que a los socialistas les ha pillado por sorpresa esta crisis económica, porque la otra, la moral y la de valores, no existe para ellos, aunque hayan sido su máximo precursor.

Y es que ahora ha quedado más que claro que el único propósito de Zapatero y los suyos era realizar un profundo cambio en el modo de pensar y de actuar de los españoles, era lograr aquello que afirmó el señor Guerra hace muchos años, cuando Felipe González ocupó la poltrona de la presidencia, que a “España no la iba a conocer ni la madre que la parió”. Porque en esto sí que son unos especialistas, en este terreno sí que están más que preparados. Y una muestra clara es la aprobación de una ley de educación adoctrinadora, del divorcio exprés, del aborto, de la memoria histórica, la alianza de civilizaciones, la reforma del reglamento de honores militares y las otras leyes que están preparando con esmero: la de “libertad” religiosa, la de “no discriminación”, la de la eutanasia…

Por todo ello, y por mucho más, el deseo de muchos españoles es que la crisis económica se agrave lo más posible para que desaparezca del todo la más mínima posibilidad de que el PSOE vuelva a ganar en las próximas elecciones generales. Sí, y quizás esta quiebra económica nos hunda en la miseria, pero por lo menos nos quedará la esperanza de que no va a ir a más el desprecio absoluto por la dignidad de todo ser humano que este Gobierno ha practicado de forma eficiente y efectiva.