Redacción

El presidente de los pescadores y armadores de la pesca artesanal, selectiva y sostenible del cerco de Galicia, que junto a los buques Asturianos y Cántabros representa al grueso de la flota del Cantábrico Noroeste, reta al gobierno del partido popular a aclarar que no haya intereses ocultos que les estén induciendo a acabar con la flota artesanal sostenible a la vez que promocionan y favorecen la pesca industrial y las piscifactorías.

Juan Jose Blanco lo ha expresado durante la rueda de prensa en la que también ha anunciado que los pescadores no pueden soportar más el “acoso y derribo” al que se ven sometidos por parte del gobierno del PP tanto central y gallego con las limitaciones que a ellos y sólo ellos les impide continuar faenando. Además ha solicitado un nuevo, justo, equitativo y sostenible modelo de protección de la pesca y reparto de las cuotas que permita a los jóvenes emprendedores de la pesca españoles mantener una actividad que garantiza la provisión de pescado natural y fresco a los mercados de toda España.

Lo que está sucediendo no puede responder a un criterio exclusivamente político, han dejado entrever desde ACERGA, seguramente hay intereses económicos y personales detrás. En la rueda de prensa que han tenido durante la semana pasada han hecho ver algunos datos “determinantes” como que la Consellera de Pesca se ha reunido y animado con una nueva asociación que representa a menos de 20 buques, mientras que tienen acampada a la que representa a más del 70% en San Caetano y no se han acercado a verles.

En el BOE ya se ha publicado que el nuevo reparto de cuotas, con errores tan garrafales como no asignar cuota a un barco con derechos históricos, sin que desde la Xunta se haya levantado la voz. Los busques de la nueva asociación tienen cuota suficiente, mientras que los más pequeños, los de los emprendedores quedan en una “situación insostenible”.

La pregunta queda en el aire, ¿por qué favorecer a los grandes y dejar morir a los pequeños? Los pescadores gallegos no lo dicen, pero aseguran que lo intuyen.