Redacción Madrid. 25 de septiembre. El Ministerio del Interior realiza los preparativos para repatriar a todos los inmigrantes gambianos cuyo plazo de internamiento aún no ha expirado y que viajaban en el vuelo rechazado por las autoridades del país africano el pasado viernes. Está previsto que en los próximos días aterricen en Banjul dos aviones españoles, que viajen por separado, y que trasladen cada uno a más de treinta nacionales del país, después de que Gambia haya dado ya su visto bueno, informaron fuentes policiales.

   Por el momento, han tenido que ser puestos en libertad al menos 27 integrantes del vuelo rechazado, al cumplirse los cuarenta días que marca la legislación española como el máximo que pueden pasar los ilegales en un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), tras haber sido detenidos por entrar en España de forma irregular. Si antes de que se realicen esos vuelos no expira ningún otro plazo, la cifra de repatriados de la entrega frustrada la semana pasada sería de 74.

   Estos dos vuelos, con menos de 40 irregulares a bordo,  responderían a la petición trasladada por el ministro de Asuntos Exteriores gambiano a Miguel Angel Moratinos durante la Asamblea General de la ONU que se celebra esta semana en Nueva York. Allí Crispin Grey-Johnson expresó a Moratinos la incoveniencia de realizar repatriaciones de grupos tan abultados como el que aterrizó en el aeropuerto de la capital gambiana el pasado 22 de septiembre, ya que las repatriaciones de jóvenes que han alcanzado Europa resultan muy  impopulares entre los ciudadanos de su país.

   Con todo, fuentes del Ministerio del Interior aseguraron que Gambia había dado el visto bueno al Gobierno española para la repatriación de 101 de sus ciudadanos el día 22. Sin embargo, tras aterrizar en Banjul, la Gendarmería del país alegó que faltaba algún requisito, cerró la puerta del avión de Europa -en el que también viajaban 117 policías- y retiró la escalerilla.

   Las infructuosas negociaciones que durante horas llevaron a cabo miembros de la diplomacia española y del Ministerio del Interior con las autoridades gambianas obligaron al aparato a regresar a Las Palmas seis horas después de haber aterrizado. En ese mismo avión, al día siguiente, fueron trasladados a Madrid siete inmigrantes, al cumplirse el plazo de internamiento, y puestos en libertad tras pasar por un CIE de la capital, con la correspondiente orden de expulsión en el bolsillo.

   Un octavo gambiano fue trasladado a Barcelona y en los días siguientes llegaron a la capital de España otros 19, 27 en total de los 101 que el viernes por la tarde ya veían próximo el final de su sueño de alcanzar Europa, vía Islas Canarias. Interior suele trasladar a la Península a los irregulares próximos a cumplir el plazo de internamiento con el objeto de alivar la situación de saturación que vive esa comunidad autónoma.