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Interxion la revolución de los centros de datos

Antes de hablar de los centros de datos de Interxion hay que partir de la base que no es otra que la propia definición de un centro de datos. Y es que, un centro de datos es un lugar dónde las empresas almacenan y tramitan las infraestructuras TIC para así, manejar su actividad empresarial. Tenemos que tener muy en cuenta que gestionar las infraestructuras TIC es una tarea ardua y complicada ya que requiere de la aplicación de conceptos de las ciencias y sistemas de información. Engendra gran dificultad porque hay que comprender cómo se componen los sistemas en red, con sus ventajas e inconvenientes. Prestando especial cuidado a la seguridad, fiabilidad, eficiencia y eficacia, uso del software propuesto para el desempeño de la actividad.

Estos centros de datos almacenan todo lo que está en la nube, desde cuentas, páginas webs y servicios en general. Trabaja con grandes volúmenes de información en la mayoría de ocasiones confidenciales. Por ello cobra importancia la seguridad que debe poseer estos centros. Por ello, se hacen réplicas en varios centros ubicados en distintas ciudades, para asegurar la confidencialidad y seguridad de los datos, de este modo, si en alguno de estos centros pasase algún problema, fuego, inundación, etc, los datos no se perderían. Precisamente por esto último las empresas alquilan parte de las está infraestructura, para poder mantener los datos y las investigaciones a buen recaudo, a la vez que no ocupan espacio en sus instalaciones.

La mejor solución es Interxion

Interxion une Telefónica, Netflix y correos todo ello es posible mediante los centro de datos que permite crear interconectividad entre lugares remotos. Interxion es la empresa líder en Europa especialista en centros de datos independientes para alojamiento de equipos TIC, fue fundada en 1998. Actualmente, cuenta con 42 centros distribuidos en 11 países, albergando más de 1.500 clientes.

Además esta empresa ofrece a sus clientes una serie de servicios adicionales tales como el monitoreo de sistemas, la gestión y servicios de soporte de ingeniería, la copia de seguridad y el almacenamiento. Estos centros de datos permiten que los clientes puedan conectarse con los transportistas y proveedores de internet y favorece más de veinte intercambios europeos, lo que permite reducir por un lado los costes de telecomunicaciones y por otro disminuir los tiempos de latencia que estas actividades podrían conllevar. Todo ello hace de este negocio el más completo de la competencia.

La tecnología LI-FI es la que está revolucionando el mercado aunque todavía necesita mejorar aspectos. Este nuevo medio emplea la luz azul como canal y vehículo de la información. Para ello emplea el sistema binario, 1 cuando está encendida y 0 apagada. Posee una serie de ventajas con respecto al WIFI es mucho más rápido, evita saturaciones pero sin embargo emplea un circuito cerrado de corto alcance, este es su principal hándicap. Este sistema no ha sido concebido para sustituir las tecnologías existentes sino para coexistir con ellas.

¿Quiénes utilizan esta tecnología?

Hay que tener muy claro que las grandes empresas son las que utilizan esta tecnología. Y cuando decimos grandes empresas nos estamos refiriendo a las grandes corporaciones que nos podemos encontrar por todo el planeta. Y es que hay que tener en cuenta que de otro modo no podrían tener a salvo todos y cada uno de sus datos. Unos datos, una información que, como bien sabrás, es la razón de ser de muchas de ellas. ¿Te imaginas el golpe y el mazazo que puede llegar a suponer la pérdida de la información de muchos de los usuarios y clientes de una empresa? Eso sería algo inconcebible.

De todo esto se desprende una conclusión fundamental. Hay que invertir una cierta cantidad de dinero en un centro de datos que esté a la altura de lo que esperamos de él. De otro modo podemos sufrir unas consecuencias inesperadas. Además, el precio que vamos a pagar por un CPD de estas características se va a ver compensado en poco tiempo. Porque la seguridad que nos puede ofrecer una empresa como la que acabamos de mencionar en estas líneas, sencillamente no tiene precio. Y más si tenemos en cuenta que en pleno siglo XXI, en la era del homus digitalis, la información es poder.