Redacción Madrid. 17 de agosto.

Irán anunció hoy que ya ha realizado el lanzamiento del primer satélite de fabricación propia al espacio, según anunció la agencia oficial de noticias IRNA.

   "El satélite Omid (esperanza) fue lanzado el domingo utilizando el cohete Safir" y tras la orden del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, explicó la agencia citando portavoces de las Fuerzas Armadas.

   "El presidente acudió al Centro Espacial iraní y ordenó el lanzamiento... Felicitó a la nación iraní por este gran éxito", indicó por su parte la semioficial agencia Fars citando a un portavoz del Gobierno, Gholamhosein Elham.

   Teherán ya anunció el pasado febrero sus intenciones de lanzar un satélite de fabricación propia, lo que elevó las críticas en Occidente, que acusa al régimen de los ayatolás de iniciar una carrera armamentística que incluyen las bombas nucleares, pero Irán ha asegurado que con el satélite no tiene intención de llevar a cabo ningún ataque.

En otro orden de cosas, la representación de Irán ante la ONU remitió hoy una carta al presidente de turno del Consejo de Seguridad en la que califica de "legalmente inválidas" las sanciones impuestas por el Consejo a Irán y a sus entidades financieras, según informa la agencia de noticias iraní ISNA.

   Según la misiva, sólo unos pocos países han sido los responsables de la presión que ha propiciado la aprobación de las sanciones contra Irán por su programa nuclear.

   Esta carta es la respuesta de Teherán a la última misiva para el presidente del Consejo remitida por Estados Unidos, Reino Unido y Francia en la que acusan a algunos bancos iraníes y a sus sucursales en otros países de estar implicados en el desarrollo del programa nuclear y de prestar apoyo financiero a grupos terroristas.

   La carta de Irán insiste en que las actividades nucleares, tal como confirmó la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), siempre se ha desarrollado en el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear y aboga por trasladar el caso a la propia AIEA.

   Irán niega también las acusaciones contra bancos iraníes y su presunta implicación en actividades nucleares ilícitas, ya que Irán no desarrolla tales actividades ilícitas. Asimismo, Teherán niega cualquier relación con la financiación, entrenamiento o entrega de armas a milicianos de otros países.