Irak:Frente a la ilegal interveción de 2003, hoy sí sería moralmente lícita
Rafael López-Diéguez. Hubo un tiempo que en Irak el diez por ciento de la población fue cristiana, hoy no llega al tres por ciento, también hubo un tiempo donde las iglesias católicas, ortodoxas o de cualquier rito católico o confesión cristiana convivían con las mezquitas. Hubo un tiempo que los cristianos podían tener cargos de responsabilidad y ejercer sus actividades profesionales de forma libre y segura. Hubo un tiempo en Irak donde los cristianos podían públicamente profesar su fe y ello entre otras razones porque el Vicepresidente del gobierno de Sadam Huseim, el católico caldeo, Tariq Aziz ,protegía, con la aquiescencia de Sadam, a los cristianos. No solo los protegía sino que los ayudaba en su implantación y obra de apostolado, como lo han declarado los Patriarcas de las Iglesias Orientales. Hoy nada sabemos de este católico caldeo que en sus últimas declaraciones de 2010 al The Guardian ya nos anunciaba que esta persecución, hoy genocidio, se iba a producir y que su gran batalla durante años de gobierno de Irak fue la de mantener a los yihadistas controlados, evitando con ello la expansión del radicalismo islámico.
Estoy seguro que el régimen de Sadam no era el mejor de los regímenes, estoy seguro que habría corrupción, falta de libertad e injusticias, pero de lo que también estoy seguro es que después de cientos de miles de muertos en la guerra, una nación destruida y hambrienta y a merced de los países conquistadores, la situación no ha mejorado, continua la corrupción, las injusticia ,a lo que hoy hemos de añadir el genocidio. No aparecieron nunca la armas de destrucción masiva, pero si se destruyo masivamente esa nación. También estoy seguro que en ese momento de la historia existían líderes de naciones en el mundo, tan sátrapas y tiranos como Sadam, que hoy continúan en las mismas. En estos países se cometían, y se cometen, mayores injusticias y sobre las cuales no tomaron iguales represalias. Estos países sabemos a ciencia cierta, porque ellos lo han declarado, que tenían y tienen armas de destrucción masiva, entre ellos Corea del Norte, China, Iran, países con gobiernos de tirános como Camboya, Laos, Venezuela, Cuba ….
De lo que no tengo dudas es que con Tariq Aziz como Vicepresidente Iraqui esta masacre de cristianos no se hubiera producido.
Pocos, fuera de la izquierda, salvo el Papa, fuimos los que nos pronunciamos en contra de la guerra del Golfo, lo hicimos porque era inmoral, injusta, ilegal e innecesaria. Lo hicimos porque sabíamos que el argumento utilizado (armas de destrucción masiva) había sido desmentido por los inspectores internacionales e incluso, como ahora se ha demostrado, por los propios servicios de información americanos. Lo hicimos porque no tenía el soporte legal necesario, lo hicimos porque sabíamos que era una guerra de intereses económicos, prueba de ellos es quien controla hoy el petróleo de Irak, que empresas han reconstruido Irak, quien tiene sus bases militares en suelo iraquí, quien les suministra armas. También nos opusimos porque el Santo Padre Juan Pablo II con una visión clarividente se lo pido al mundo entero y fundamentalmente a los líderes de Estados Unidos, Reino Unido y España reunidos en las Azores.
San Juan Pablo II el 10.3.2013 pronuncio aquella famosa frase dirigida a los líderes de Azores “No a la Guerra”, apelo, imploro para que no se produjera la invasión de Irak, que la Iglesia Católica y otras orientales la consideraron injusta e inmoral. El ministro de defensa español señor Trillo dijo que en estos temas no se debía obedecer al Papa. El Vaticano, por medio de su portavoz, llego a asegurar que detrás de esta guerra estaba la acción del propio Satanás y que sus consecuencias serían impredecibles. Quizás al reciente Santo ya se le había revelado cuales serian las consecuencias, apenas diez años después, de tan nefasta decisión, el cruel exterminio de la población cristiana de uno de los únicos lugares del oriente próximo donde podían vivir en paz.
Aquella voz del Santo clamando en contra de la guerra hoy se ha convertido en una voz que debe retumbar en el tímpano de ex líderes como Aznar, Bush o Blair. Imagino que la imagen de los cristianos crucificados, de niños cristianos decapitados en Mosul, las cabezas de mujeres empaladas o cristianos enterrados vivos, les desvelara por la noche. Obviamente no sería justo decir que ellos son los responsables directos de estas muertes, pero sí de, por razones injustificadas, hoy demostradas, haberle dado la patada al avispero de la sinrazón que ha desembocado en este tremendo drama. La historia, ya lo está haciendo, pedirá cuentas a unos gobernantes, que sin el apoyo de la ONU , con las informaciones de los inspectores internacionales en contra y con documentos clasificados y declaraciones que demuestran la falacia de los argumentos utilizados , destruyeron a un país donde los cristianos vivían en paz y que podían acceder a los puestos de mayor responsabilidad del gobierno.
No pretendo con este articulo una defensa del régimen de Sadam, no me toca, nada más lejos de la realidad, este articulo lo que quiere denunciar es que de aquellos polvos, Azores, estos lodos, genocidio de cristianos. Quiere denunciar que por provocar una guerra contra su ex aliado Sadam (al que EEUU y UK vendieron, hasta saciarse, armamento convencional y no convencional ), en base a unos hechos falsos, hoy el oriente próximo y en concreto Irak es lugar de muerte, desolación e incubadora de un ejército de radicales islámicos dispuestos a iniciar su guerra santa exterminando a los cristianos, primero en su región, y después, quién sabe, del resto del mundo.
Caso similar fue el de Libia, un tirano la gobernaba, un tirano que luego se gano el apoyo de las grandes potencias, llego la primavera libia y el mundo occidental se volcó a ayudar a los radicales, los armo, les dio apoyo logístico y medios económicos, pues bien estos mismos que recibieron esas ayudas, con esas mismas armas y esos mismos medios están matando a los occidentales, robándoles sus propiedades, enfrentándose en una guerra civil también de matiz religiosos a tan solo 3.000 kilómetros de Europa.
Hoy, tal como afirma el Papa Francisco, y los Patriarcas de las Iglesias Orientales, si existen razones para promover una intervención militar de rescate que frene el genocidio actual. Hoy frente a la intervención inmoral, injusta, innecesaria e ilegal del 2003, si se dan las circunstancias para una intervención moralmente licita, porque se realizaría en legítima defensa, justa, porque se pondría fin a un genocidio de inocentes, legal, porque los principios que rigen las resoluciones de la ONU amparan estos supuestos y necesaria porque sería poner fin de raíz a una situación que si no se resuelve de inmediato puede conducirnos a un conflicto mundial, hoy ya con brotes en el Norte de Africa, Africa Central , oriente próximo y sudeste asiático.
Ante esta dramática situación es de justicia, porque se lo debemos a los cristianos de Irak, a los que les quitamos su paz, que el gobierno español reaccione y promueva el envío de tropas de combate a Irak ,y a la zona en conflicto, para frenar esta masacre; de no hacerlo quizás surja de nuevo un “Batallón de Patricios” o de “cristeros”, católicos y cristianos que al margen de sus nacionalidades o gobiernos, salgan al rescate de sus hermanos de oriente. Esperemos que no sea necesario, lo contrario sería un nuevo fracaso de nuestra civilización.
Rafael Lopez-Dieguez Gamoneda
Secretario General de Alternativa Española (AES)