Redacción Madrid. 18 de Septiembre.

    El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó hoy que su país no suspenderá sus actividades nucleares y que la posibilidad de sanciones no le hará cambiar de opinión, rechazando así las peticiones de los países occidentales, que quieren que Teherán renuncie a su programa nuclear porque creen que está orientado a la fabricación de armas atómicas.

   "La época de la suspensión ha terminado", dijo en rueda de prensa el presidente, que reiteró que la posición de Irán respecto a la disputa nuclear "no ha cambiado". Teherán argumenta que su programa nuclear es pacífico y que su objetivo es obtener energía para su uso civil.

   El grupo de los 'seis' --Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania-- ha ofrecido a Irán un paquete de incentivos comerciales y de otro tipo para que acceda a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio.

   En referencia a las sanciones que podría imponer a Irán el Consejo de Seguridad de la ONU, Ahmadineyad declaró: "Hagan lo que hagan, Irán proseguirá con sus actividades. Las sanciones no importan". Asimismo, consideró que "la época de las amenazas ha acabado".

   Además, el jefe de Estado iraní consideró que son los países occidentales quienes "se están imponiendo sanciones a sí mismos". "Nunca nos rendiremos ante demandas excesivas", agregó. Estados Unidos, Reino Unido y Francia anunciaron esta semana su intención de imponer sanciones más duras a Irán. Hasta ahora, Teherán ha sido objeto de tres rondas de sanciones.

   El lunes pasado, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) indicó en un informe que las trabas que ha puesto el Gobierno iraní han provocado el estancamiento de la investigación sobre sus actividades nucleares.

   Pero Ahmadineyad declaró al canal estatal Press TV que el informe de la AIEA confirma el carácter pacífico de su programa nuclear y que Teherán ha cooperado con la agencia con una "transparencia plena".

   También subrayó que el mandato de la AIEA no incluye tomar en consideración datos de los servicios de inteligencia occidentales, que han asegurado que Irán desarrolla proyectos para procesar uranio, probar explosivos y modificar conos de misiles para poder instalar en ellos cabezas nucleares.