Fidel García Martínez. Es evidente y muy importante no solo para la Iglesia Católica, sino para España como monarquía parlamentaria consolidada, y para la América que cree en Jesucristo y reza en español, la elevación a la gloria de los Altares, siendo Beatificación el último peldaño para la canonización de la gran mujer, gran educadora y gran reina que fue Isabel I de Castilla, la Católica.
Nos encontramos ante una de las mujeres más importantes de la historia universal. Nada que ver con las mujeres que han sido mitificadas por su belleza y seductoras seducidas por guerreros o emperadores, como pudieron ser las mujeres bíblicas como Dalila, o la Reina de Saba: Isabel la Católica no solo ha sido la mejor Reina de España, que por otra parte no han sido muchas, en comparación con los varones que han sido reyes, casi todos, porque no es lo mismo ser auténtica Reina de España y ejercer de tal, que ser la esposa del rey.
Es de esperar que la próxima Reina de España, con pleno derecho, la actual Princesa de Asturias Leonor, imite dentro de sus posibilidades la grandeza de su predecesora. Actualmente se dan las condiciones y las circunstancias para que la Iglesia Católica sin complejos ni disimulos, y sin miedos a nadie ni a nada, vuelva reconsiderar con seriedad y rigor la beatificación de esta maravillosa mujer y extraordinaria Reina que fue Isabel I.
Hace meses apareció una importante noticia cuya fuente era la Conferencia Episcopal Española, se pedía al Papa Francisco, el primer papa de lengua española nacido en Hispanoamérica, Argentina, volver retomar el proceso de beatificación, que desde hace años se había postergado por injerencias de otros países, con motivo de celebrarse el V Centenario del descubrimiento de América (1492-1992). El Papa animó a los obispos españoles a conseguir este objetivo de la beatificación, que se había paralizado dentro y fuera de la Iglesia por presión de los seguidores de la Leyenda Negra y de la imperiofobia contra España, especialmente contra sus dos grandes reyes Isabel I y Felipe II.
Los principales promotores de esta paralización no solo fue el sionismo judío internacional sino también algunos cardenales católicos, que alegaban como pretexto la expulsión de los judíos. Estas presiones se superaron en octubre de 2018 cuando se celebraron en dos ciudades muy relacionadas con Isabel I: Granada y Valladolid, dos grandes encuentros de teólogos e historiadores y canonistas, que tuvieron como tema principal: las personas, las obras el mensaje, el legado de los dos esposos reyes Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los Reyes católicos. Ayudó a replantear la beatificación de la Reina Isabel la concesión a los judíos sefarditas de la nacionalidad española, por parte del gobierno de Mariano Rajoy, lo que fue entendido como un ejemplo de reparación del hecho de la expulsión. La realidad sin embargo se presenta complicada porque los ideólogos del Nuevo Orden Mundial en todo el Mundo especialmente en Norteamérica, está haciendo todo lo posible para reactivar todas las mentiras acentuadas de la Leyenda Negra, basta con oír las barbaridades contra España del presidente de México.