Islas griegas: De crucero por los secretos mejor guardados del Egeo
Jesús Buitrago. La experiencia de viajar en un crucero es algo que toda persona debería probar al menos una vez. Los cruceros que existen actualmente han ido mejorando tanto con el tiempo que, la mayoría de ellos, son capaces de cubrir casi todas las necesidades de sus pasajeros.
Con más de 30 años de experiencia, la naviera Celestyal Cruises y su emblemático itinerario “Egeo Idílico” de siete noches es el crucero perfecto para quien visita por primera vez las islas griegas. Podrás descubrir la vasta historia y una cultura fascinante, admirar paisajes impresionantes y conocer pueblecitos encantadores y lugares emblemáticos.
El barco Celestyal Crystal, de tamaño mediano pero que incluye lo mismo que uno más grande, lo tiene todo para disfrutar de unas emocionantes e inolvidables vacaciones. El viaje comienza en Atenas y parte hacia Salónica, Kusadasi, Rodas, Creta, Santorini, Miconos y Milos.
Todos los cruceros de Celestyal Cruises son en régimen de “Todo Incluido”, que comprende bebidas clásicas ilimitadas, una experiencia gastronómica increíble, varias excursiones en tierra, gastos portuarios y propinas. Asimismo, el barco cuenta con spa, salón de belleza, casino, piscina, jacuzzi y gimnasio.
Si te apasionan las acrobacias, los shows musicales y la magia, el crucero brinda un completo programa de entretenimiento a bordo con el grupo Cirque Fantastic. El maravilloso espectáculo que ofrecen estos divertidos artistas y acróbatas circenses ha cautivado ya a decenas de miles de viajeros de Celestyal Cruises por sus trabajadas actuaciones que acercan a uno a la magia del circo.
Además, Celestyal cuenta con un agradable equipo de a bordo que te permitirá vivir una aventura épica por el idílico Egeo. Tal es así que cuando uno accede por primera vez al Celestyal Crystal desde el puerto de El Pireo en Atenas se queda sorprendido al ver cómo el personal del crucero está repartido por todo el barco para darnos la bienvenida sonrientes e indicándonos a cada pasajero hacia dónde están nuestros camarotes o suites, los cuales ofrecen todo el confort y la elegancia de un hotel de lujo.
Nosotros nos decantamos por hospedarnos en una espaciosa Junior Suite SJB de 24,2 metros cuadrados, las cuales están equipadas con ducha privada, minibar, teléfono, secador de pelo, caja fuerte y un televisor HD de 40 pulgadas con canales por satélite. Asimismo, las suites incluyen sala de estar y comedor, y un balcón con vistas al mar o una espaciosa terraza.
También los viajeros disponen de servicio de lavandería y un atento equipo de limpieza que visita los camarotes y las suites dos veces al día. Un aspecto que nos llamó mucho la atención es que la mitad de la tripulación del Celestyal Crystal es hispana, principalmente de Cuba, tanto en recepción como en el resto de áreas y departamentos. De hecho, tanto el programa diario como los menús de los restaurantes están siempre disponibles en castellano.
Hasta el asistente que teníamos para nuestra suite era cubano, una persona encantadora y muy servicial, todos nuestros elogios se nos quedan cortos. El primer día nos preguntó hasta en dos ocasiones si estaba todo en orden, si nos hacía falta algo, que para cualquier cosa le avisáramos que estaría por allí cerca.
Por otro lado, también pudimos disfrutar de una experiencia gastronómica de ensueño a bordo. Y es que el equipo de chefs del crucero “Egeo Idílico” prepara deliciosas recetas con mucha pasión e ingredientes frescos de cada destino que permiten conocer los increíbles sabores del Mediterráneo, Asia y el Norte de África. Cada día contábamos con tres comidas saludables, bien de buffet o a la carta.
Con tres restaurantes para elegir, además de un servicio de habitaciones en funcionamiento las 24 horas, no quedamos defraudados. Para disfrutar de una experiencia culinaria de categoría, no dudábamos en acudir al restaurante Aegean. Por su parte, el Aura Grill y el Leda Buffet ofrecen comidas más rápidas, con un amplio bufé y menú a la carta con suculentas especialidades griegas.
Hay que destacar que gracias al régimen “Todo Incluido” de este crucero pudimos disfrutar de bebidas clásicas por el día, la tarde y la noche, junto a la piscina o contemplando la puesta de sol en cubierta. Entre la cuidada selección de bebidas clásicas se encuentran cervezas, vinos de la casa, cócteles sin alcohol, licores, refrescos, tés exóticos y café, así como una selección especial de deliciosas bebidas griegas.
Además de las bebidas gratuitas, Celestyal también ofrece un servicio premium con una cuidada selección de vinos, champanes y licores de primera categoría y zumos recién exprimidos por una tarifa adicional que merece mucho la pena. Y es que no hay nada mejor que relajarse mirando las estrellas mientras uno saborea un cóctel en el bar Thalassa, o contemplando la puesta de sol junto a una copa de vino blanco bien frío desde el bar Horizons.
DIa 1: Atenas
El crucero “Egeo Idílico” comienza en la majestuosa y antigua ciudad de Atenas, una metrópolis grande y moderna con fascinantes lugares Patrimonio Mundial. La que fuera la ciudad-estado más importante de la antigua Grecia y lugar de nacimiento de la democracia es la bulliciosa capital de la Grecia actual, y concentra la mayor parte de sus emplazamientos históricos y arqueológicos cerca de la Acrópolis.
Con más de tres milenios de historia documentada, Atenas es una de las ciudades más antiguas del mundo y está considerada, por derecho propio, la cuna de la civilización occidental. El crucero zarpa desde el bullicioso puerto de El Pireo, uno de los más importantes del Mediterráneo ya desde la época clásica, y en la actualidad uno de los más transitados.
Día 2: Salónica
Salónica es una preciosa y cosmopolita ciudad costera, la segunda mayor de Grecia después de Atenas. La histórica capital de la región de Macedonia fue fundada en el año 315 a. C. por el rey macedonio Casandro, que la nombró así en honor a su esposa, hermanastra de Alejandro Magno.
Las antiguas ruinas de Salónica, ubicadas en el centro de la ciudad, conforman un rico tapiz en el que el ágora romana, el arco de Galerio, la Rotonda, los baños bizantinos y la cripta de Agios Demetrios se combinan con la arquitectura neoclásica y la impresionante Santa Sofía.
La robusta Torre Blanca vendría a ser el monumento más famoso de Salónica. Esta edificación, que mira al mar, se construyó a finales del siglo XV. En el siglo XIX servía como cárcel para los prisioneros que esperaban la muerte tras haber caído a manos de los jenízaros, la infantería de élite del sultán que guardaba la muralla.
Día 3: Kusadasi
El cautivador resort costero de Kusadasi es la puerta de entrada a la antigua Éfeso, donde uno puede disfrutar de una de las excursiones gratuitas de este crucero “Todo Incluido”. En el gran atlas del Mediterráneo de la antigüedad, pocas ciudades brillaron tanto como Éfeso, la ciudad antigua de mayor importancia cultural y mejor preservada de Turquía.
En Éfeso uno puede apreciar reliquias inmortales de los periodos helenístico, romano y paleocristiano, como el Ágora, el Odeón, la Biblioteca de Celso, la céntrica calle con pavimento de mármol de los Curetes, las Termas de Escolástica, la Fuente de Trajano, las Letrinas Públicas, las viviendas de los Patricios, el Pritaneo, el Templo de Adriano y el Gran Teatro, construido en el siglo IV a.C. y que podía albergar hasta 24.000 espectadores.
Kusadasi es el lugar donde se establecieron y confluyeron muchas civilizaciones antiguas desde su fundación 3000 a.C. Por tanto, se trata de una ciudad llena de historia que queda reflejada a través del arte y la cultura. Tras visitar las ruinas de Éfeso, es recomendable dedicar algo de tiempo a explorar el emblemático Gran Bazar y perderse entre la abundancia de sus coloridas tiendas y puestos repletos de souvenirs, sedas, artículos de piel, alfombras y joyerías.
Día 4: Rodas
Famosa desde la Antigüedad por recoger el gran Coloso de Rodas y considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, Rodas alberga algunas de las fortificaciones medievales más imponentes del mundo, construidas en el siglo XIV por los caballeros de la Orden de San Juan. El palacio del Gran Maestre, prácticamente intacto, es una joya gótica que parece salida de un cuento de hadas.
La pintoresca isla de Rodas es bien conocida por sus fantásticas playas, sus majestuosas ruinas fortificadas y un espléndido sol que brilla durante todo el año. En lo alto de la colina que se yergue imponente sobre las aguas cristalinas se encuentra la auténtica joya de la isla: la Acrópolis de Lindos. Su visita guiada gratuita incluye, también, la posibilidad de descubrir el encantador casco antiguo de la isla.
Día 5: Creta
La mítica Creta es la quinta isla más grande del Mediterráneo y la mayor de Grecia, pero no es una isla griega más: sus paisajes y su cocina son inigualables, y gracias a lugares como Cnosos, donde podrá ver un sinfín de ruinas de la civilización minoica, goza de un acervo cultural sin parangón.
https://www.larazon.es/resizer/SZkDF7C8IvwfZB0jDstg1styUmU=/600x0/smart/filters:format(webp):quality(65)/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/larazon/ISRP4XARSNCM7I36JFJ2P3MYVA.jpeg
Debido al gran tamaño de la isla, anclada en el extremo sur del mar Egeo, es imposible descubrir todos sus encantos de una sola vez, pero merece la pena conocer sus lugares más destacados, aunque sea en una breve visita. Nosotros llegamos a Heraclión, ubicada en el centro de la costa norte y capital de la isla. Debe su nombre a Heracles, más conocido como Hércules.
Los venecianos construyeron las murallas que aún rodean el centro de la ciudad y la fortaleza Roca al Mar, ahora llamada Koules, en la entrada al puerto de Heraclión. La atracción cultural más importante de la ciudad y, por ende, de toda Creta, es el Museo Arqueológico de Heraclión, que alberga la mayor colección de artefactos de la civilización minoica, la primera de Europa.
Desde el puerto de Heraclión se pueden realizar varias excursiones, entre ellas visitar alguna de sus maravillas arqueológicas como las ruinas del Palacio de Cnosos, ubicadas a las afueras en un colosal emplazamiento de la Edad de Bronce que alberga cientos de muros y salas interconectadas.
Día 6: Santorini
Muy pocas islas en el mundo tienen el poder de fascinación de Santorini. Hermosa y cosmopolita, Santorini es la clásica isla griega de las fotos, repleta de casas pintadas de blanco que se agolpan a lo largo de estrechas callejuelas y se alzan sobre rojizos acantilados volcánicos a más de 300 metros sobre la amplia caldera. No es difícil entender por qué esta isla, auténtica perla del archipiélago de las Cícladas, reclama ser la Atlantis de las antiguas leyendas.
Santorini (o Thera como se la conoce en griego) es famosa por las impresionantes vistas de su caldera volcánica, formada durante una gigantesca erupción alrededor del año 1646 a. C. que hizo temblar toda la isla (tanto, que el centro de la misma colapsó), pero también creó un entorno espectacular.
Uno de los tours de Celestyal empieza paseando por el pintoresco pueblo de Megalochori, uno de los más auténticos e inexplorados de la isla donde podrán apreciar su arquitectura y carácter distintivos. Después la excursión prosigue en Oía, el punto más deseado de Santorini y también el más fotografiado. Su famoso rito de la puesta de sol es conocido en el mundo entero. Y es que a la hora de la puesta de sol, como si de un rito se tratase, los habitantes de la isla de desplazan hasta allí para contemplar este maravilloso espectáculo. Es un pueblo pequeño, de callejuela estrella y encalado de blanco. Numerosas escaleras y rincones ocultos nos proporcionan lugares de ensueño.
Por último, la visita termina por la noche en la emblemática y bulliciosa Fira, donde uno se queda fascinado paseando por sus calles encaladas y contemplando las vistas de la caldera, ya que la ciudad se encuentra a más de 335 metros sobre el mar. Es poco probable que pueda disfrutar de esta maravilla en solitario, pero parte de la magia de Santorini está en la energía de la gente que llega a admirar este lugar prodigioso.
Día 7: Miconos
De entre todas las islas griegas, Miconos es la que mejor encarna el concepto de la alegría y el glamour. Con solo 85 kilómetros cuadrados, bulle de diversión, especialmente durante el largo verano griego, se trata de una isla rocosa con fuertes vientos que le sorprenderán, pero también alberga increíbles playas y un ambiente cosmopolita que no encontrará en ningún otro lugar.
Su principal ciudad, Chora, es famosa por sus sinuosas callejuelas flanqueadas por relucientes casas blancas con forma de cubo y puertas pintadas de azul. Más allá de las sofisticadas tiendas y los restaurantes, Miconos conserva un ambiente refrescantemente bucólico.
En el barrio de Alefkandra, conocido como la “pequeña Venecia”, encontrará una colorida hilera de altas casas del siglo dieciocho con galerías construidas sobre el mar.
Desde la década de los 60, Miconos es un imán para bohemios, famosos y amantes de la fiesta. La isla es como un patio de recreo hedonista, con fiestas de verano y DJ junto a la playa. En un catálogo oficial de hace 20 años se dice que la isla muestra “una completa falta de moderación y un ambiente totalmente contrario a cualquier cosa semejante a la rutina cotidiana”.
Día 8: Milos
Esta maravillosa isla griega es la última parada del crucero de Celestyal antes de regresar a Atenas. Con forma de herradura y la más meridional de las Cícladas occidentales, Milos es una auténtica perla desconocida del Egeo. De origen volcánico, alberga una impresionante variedad de entornos naturales y playas, con escarpados acantilados multicolores y deslumbrantes aguas cristalinas.
Sus cautivadoras formaciones geológicas son el resultado de erupciones submarinas que comenzaron hace unos tres millones de años. Las capas de lava acumuladas reaccionaron con las aguas geotérmicas de la isla para crear un caleidoscopio de formaciones rocosas y marinas. Si observa detenidamente, con un poco de suerte podrá ver los vapores de las fumarolas, tanto en tierra como en el mar.
Una de las playas más cautivadoras de Milos es la de Sarakiniko, que ofrece un paisaje lunar costero único donde el sol baña las aterciopeladas rocas blancas y el mar azul eléctrico. Aunque aquí el baño solo es posible en algunos puntos, hay que tener sumo cuidado con las rocas y saber que la belleza natural de este paisaje se aprecia mejor desde las alturas.
También esta mágica isla presume de tener una de las playas más legendarias de las Cícladas, la de Paleochori, considerada la mejor de Milos para nadar, bucear, tomar el sol y practicar deportes acuáticos.