Las autoridades israelíes comenzaron esta mañana el proceso de liberación de los 198 presos palestinos a los que se comprometió a trasladar a Cisjordania como gesto de buena voluntad hacia el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

   El Servicio de Prisiones de Israel trasladará a los presos desde la prisión de Ofer, cerca de Jerusalén, hasta el puesto de control de Beituniya, cerca de Ramala, la capital de Cisjordania, informan los medios locales. Tras su llegada, está previsto que Abbas les reciba en una ceremonia que se celebrará en sus oficinas de Muqata.

   Muchas han sido las protestas que se han elevado contra esta liberación masiva, a lo que el Gobierno ha contestado que sólo él tiene la autoridad de revocar esta decisión. El gabinete ministerial aprobó esta medida la semana pasada, incluso la liberación de dos palestinos que ya han cumplido casi 30 años de cárcel por asesinar a israelíes.

   El jefe del Servicio de Seguridad de Israel, Yuval Diskin, manifestó la semana pasada que la liberación de los presos "supone presión para Hamás y es posible que acelere las negociaciones" sobre el soldado Gilad Shalit, secuestrado desde hace más de dos años por grupos vinculados a Hamás, movimiento que controla Gaza.

RECIBIDOS CON JÚBILO

Los 198 presos palestinos puestos hoy en libertad por las autoridades israelíes fueron recibidos con júbilo en Ramala, en Cisjordania. Los presos tuvieron que firmar previamente un documento en el que se comprometen a la renuncia al terrorismo antes de subir a los autobuses que los trasladaron a territorio palestino.

   La ceremonia oficial de recepción fue presidida por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y a ella también asistieron otros altos dirigentes palestinos, según informa el diario 'Jerusalem Post'.