Domingo Martínez Madrid. Se ha culminado en la catedral de Notre Dame de Paris la fase investigativa del proceso de beatificación del médico e investigador francés Jérôme Lejeune, padre de la genética moderna y mundialmente reconocido como descubridor del síndrome de Down así como por su defensa de la vida humana desde la concepción.
Lejeune, que fue nombrado doctor Honoris Causa por la Universidad de Navarra, soñaba con curar el síndrome de Down, para ello creó una fundación en Francia dedicada a la investigación y tratamiento no sólo de este mal, sino también de otros síndromes de enfermedades mentales genéticos. Este centro continúa hoy su trabajo y cuenta además con un comité que ayuda a diferentes grupos en todo el mundo.
En 1969, pese a que era muy considerado en todos los centros de investigación del mundo, se le cerraron repentinamente todas las puertas ya que fue claro en mostrar su postura contra el aborto en ese tiempo en que se iniciaron las campañas abortistas en Europa y Estados Unidos.
En el libro “Life is a Blessing: a biography of Jerome Lejeune” (La vida es una bendición: una biografía de Jérôme Lejeune), su hija Clara cuenta que el rechazo a su postura contra el aborto fue a tal extremo que nadie se interesó cuando hizo su descubrimiento. En 1971 realizó un discurso en el National Institute for Health y después de esto mandó un mensaje a su esposa en que dijo: “hoy perdí mi Premio Nobel”.
En el discurso se refirió al aborto diciendo: “Ustedes están transformando su instituto de salud en un instituto de muerte”. Todo un ejemplo de científico coherente que fue capaz de anteponer la ciencia al reconocimiento de los hombres y a los premios.