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entrevista

Jesús Lainz: “El separatismo es la nueva religión de Cataluña”

Javier Navascués. Cuando vives en Cataluña compruebas con dolor y repugnancia lo politizado que está buena parte del clero catalán fanatizado en pos de una causa sediciosa y antiespañola venerando a la “nació catalana” como un ídolo. El monasterio de Montserrat sigue siendo un nicho ulceroso de independentismo, 300 sacerdotes se manifestaron a favor del separatismo, se ha votado en medio de una Misa, algunos obispos se han posicionado claramente a favor de la independencia con manifiestos infumables alentando el supuesto derecho a decidir y a favor de los políticos justamente presos. Muchos colegios religiosos adoctrinan contra España, gran parte del personal del obispado de Barcelona portan sus ridículos lazos amarillos…y así podíamos seguir hasta el infinito mostrando la evidencia de una gran traición.

Jesús Lainz Jurista de formación y escritor de vocación. Desde 1998 ha publicado varios cientos de artículos de opinión política y cultural en los principales medios escritos de España. He pronunciado multitud de conferencias y participado en numerosos seminarios y mesas redondas. Su último libro, publicado en septiembre de 2017, es El privilegio catalán. 300 años de negocio de la burguesía catalana. En esta entrevista analiza algunos aspectos de la realidad política catalana y su origen histórico.

Lamentablemente el adoctrinamiento separatista en una gran parte de colegios y universidades en Cataluña es una realidad….

Éste es uno de los elementos claves del catalanismo desde sus orígenes a finales del siglo XIX: la concepción de la educación como adoctrinamiento, mejor cuanto más pequeños sean los niños, pues, como dejaron escritos sus ideólogos, el barrio es más fácilmente modelable cuanto más joven. Por eso tuvieron tanto interés en arrancar las competencias de educación durante las negociaciones constitucionales y estatutarias. La apuesta de Jordi Pujol, muy consciente de que en 1978 no habría contado con una mayoría separatista en Cataluña, fue preparar a las nuevas generaciones para que fueran ellas las que declararan la independencia. Y, vistos los resultados, hay que reconocer que lo hizo muy bien.

Es sintomático que muchos colegios religiosos de Barcelona son los que más adoctrinan....

Los eclesiásticos catalanes han demostrado una extraordinaria capacidad para adaptarse a los tiempos. En 1936 fueron entusiastas partidarios del bando nacional, empezando por el cardenal primado de España, Isidro Goma, y el también cardenal Pla y Deniel. En 1960 también se apuntaron con entusiasmo al marxismo, al igual que sus colegas vascos, muchos de los cuales estuvieron entre los fundadores de ETA. Y ahora toca apuntarse al separatismo, así que ahí están ellos, siempre fieles a la última moda.

¿Cómo valora el hecho de que 300 sacerdotes firmasen a favor de la independencia?

Simplemente como la lógica consecuencia de lo explicado anteriormente. Ellos también son el producto del adoctrinamiento totalitario separatista.  Incluido el obispo Novell, que votó en el falso referéndum y se declara abiertamente separatista y tantos otros. Es más fácil encontrar dignidad y coherencia entre los sacerdotes que entre las jerarquías. Muchos grupos de Iglesia cuentan con separatistas entre sus filas como en cualquier otro ámbito de la sociedad: grupos deportivos, montañeros, folclóricos, culturales o de cualquier tipo. En eso consiste el totalitarismo, en politizar cualquier ámbito, por alejado que debiera estar, en principio, de la política.

Se dieron esperpentos como votar ilegalmente en medio de una Santa Misa que recuerdan a la religión del Estado de la Revolución francesa....

El catalanismo es la nueva religión que ha venido a sustituir al cristianismo. Cada día es más difícil creer en Dios, por eso se le sustituye con cualquier cosa para llenar el vacío que a mucha gente le resulta incómodo. Ya lo advirtió Chesterton hace un siglo. Por eso las iglesias catalanas están cada día más vacías.

Podría hablarnos de los antecedentes históricos de esta rebelión...

El gran apogeo de los nacionalismos y separatismos surgió como una desviación de la reacción regeneracionista de la España de finales del S. XIX ante una de las épocas peores de nuestra historia. Los intelectuales de la generación del 98 querían que España reaccionase para superar ese fracaso. Por contra en Cataluña y País Vasco, las dos regiones más industrializadas, empezó a fraguarse la idea de separarse de España. El separatismo cobró vida en aquellos lugares que tenían un mayor orgullo regional por el éxito y privilegios de los que disfrutaban y también, por la recuperación de las lenguas regionales. El orgullo por una lengua y por una riqueza desencadenaron el nacionalismo. Aunque la burguesía vasca más importante, industrial y bancaria, se mantuvo españolista.

Así es y el caso más llamativo fue Cataluña, la región más imperialista, más belicista y más patriótica del S.XIX. Estaban en primera línea a la hora de defender España como se ve claramente en las guerras de Cuba y Marruecos. La propia prensa catalana alentaba a no ceder un solo milímetro a los separatistas cubanos. Sin embargo, esa misma prensa, al día siguiente de la derrota del 98, dijo: “España es un barco que se va al fondo del mar, tenemos que romper amarras”. Empezaron a desmarcarse de aquellos grandes ideales que con tanto afán habían apoyado.

El caso de la prensa catalana es muy llamativo. Incluso los rotativos de extrema izquierda defendían los intereses españoles.

Sí, pero, sin embargo, en tan solo unos días se olvidaron de eso y echaron la culpa al resto de los españoles, como si los catalanes no hubieran tenido nada que ver con ello. Luego cuando le convino, por miedo a los revolucionarios, la burguesía catalana volvió al nacionalismo español en 1923 apoyando el golpe del general Primo de Rivera y en 1936 a Franco.

¿Quiénes son los grandes ideólogos de los tiempos actuales?

Todo surge con el gran adoctrinamiento y envenenamiento de los corazones efectuado con tenaz constancia por Convergència i Unió desde los tiempos del funesto Pujol hasta la actualizar. Entre los culpables hay que destacar al PSC de los igualmente aciagos Maragall y Montilla. Y, por supuesto, con la delictiva y anticonstitucional actitud de unos gobernantes de la nación que, desde Suárez hasta Rajoy, han pactado con los separatistas y permitido la construcción de un régimen totalitario y mafioso en una parte de España.

Tampoco debemos olvidarnos de Vascongadas, donde además hay que añadir el terror sembrado por ETA que ha tiñó el suelo de España con la sangre de casi mil personas.

Terrorismo que, hay que hacer hincapié, fue un factor crucial en el diseño del suicida Título VIII de la Constitución, causa de todos nuestros males actuales y redactado para satisfacer a unos separatistas vascos y catalanes que, evidentemente, siguieron con su plan de destrucción de España.

¿Podríamos concluir diciendo que gran parte de la culpa está en la permisión y complicidad del Estado español?

Efectivamente, ésta es la segunda columna sobre la que se sustenta el éxito separatista, pues sin la dejación de todos los gobiernos españoles, sin excepción, desde Suárez hasta hoy, nada de esto habría sido posible. La principal acusación que ha de hacerse a todos los gobernantes españoles desde la aprobación de la Constitución es la de haberla vulnerado y haber convertido España en un Estado arbitrario en el que el primero que no cumple las leyes y la Constitución es el gobierno.