Jura el Gobierno de unidad nacional en Zimbabue bajo sospecha
Redacción Madrid. 11 de febrero. El hasta ahora líder opositor zimbabuense, Morgan Tsvangirai, ha jurado hoy su cargo como primer ministro, en una ceremonia en la capital, Harare, en virtud del acuerdo de unidad alcanzado el pasado 30 de enero con el veterano mandatario del país, Robert Mugabe, y que le convierte en el primero en ocupar este puesto creado ex profeso para él.
Tsvangirai, de 56 años, ganó la primera ronda de las elecciones presidenciales que se celebraron hace casi un año en Zimbabue, pero no se presentó a la segunda vuelta y acusó a Mugabe de manipular la convocatoria.
Los dos líderes políticos acordaron el pasado mes de septiembre compartir, pero la desconfianza y los continuos desacuerdos entre los dos líderes han evitado hasta hoy un entendimiento para formar gobierno. Así, Tsvangirai asumirá el cargo de jefe de un Ejecutivo en el que habrá ministros de los dos principales partidos del país.
Ex líder sindical, Tsvangirai nació en 1952 en el centro del país y trabajó en una mina para alimentar a su familia. Fue uno de los miembros fundadores del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) en 1999, que consiguió hacerse con 57 de los 120 escaños en juego en las elecciones parlamentarias de 2000.
Acusado de un supuesto complot para asesinar a Mugabe y hacerse con el poder antes de las elecciones presidenciales de 2002, fue posteriormente absuelto del cargo.
En 2005, el partido de Mugabe se hizo con una aplastante victoria en las parlamentarias, que el MDC denunció como fraudulentas. Fue entonces cuando el MDC se escindió debido a la división sobre cómo hacer frente a Mugabe. El grupo que se separó del partido acusó a Tsvangirai de comportarse de forma dictatorial.
Tsvangirai fue detenido en una protesta contra Mugabe en 2007 y denunció posteriormente que había sido agredido por los policías en la comisaría. Algunos de sus detractores aseguran que este incidente le sirvió para recuperar un cierto relieve político.
En las elecciones presidenciales de marzo pasado, quedó en primera posición pero no consiguió los votos necesarios para evitar una segunda vuelta. Precisamente, Tsvangirai boicoteó la votación del 27 de junio tras los ataques sufridos por sus partidarios por parte de grupos afines a Mugabe, lo que permitió a este último ganar contundentemente.