Este año Kazajstán celebra 25 años de su independencia. Un cuarto de siglo no es mucho tiempo. Los escépticos dirían que Kazajstán podría ser mejor. Sin embargo, cada ciudadano kazajo alguna vez en su vida pensaba que podría ser peor. Uno de los ejemplos fue el proyecto de la independencia de construir una nueva capital, la idea del presidente que al final fue todo un éxito. La capital apareció en poco tiempo y se convirtió en el centro de atracción. Astana, siendo el centro del país y el hub logístico, era escogida por su posición geográfica, realizando también su potencial de urbanización regional. La población se aumento hasta más de un millón dentro de 20 años.

Económicamente Astana dejó de ser el recipiente presupuestario. Políticamente nueva capital kazaja aprendió a provocar no solo la excitación temporaria, sino el respecto permanente. Pero lo más importante es que Astana ahora es un símbolo de un Kazajstán soberano, independiente en la arena internacional. Otro aspecto es la imagen internacional. Aquí también Kazajstán tuvo el éxito. Hoy no es solamente el plataforma para la celebración de los foros y cumbres más prestigiosos como los del OSCE, sino también el merecido conciliador. Cabe acordar las rondas de la negociación sobre Siria e Irán celebradas en el territorio del país. El estatuto del país de influencia mundial fue confirmado por la elección de éste al miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Por supuesto, para los ciudadanos estos logros pueden parecer insignificativos, ya que por cada uno lo importante es el cambio producido en su vida dentro de estos 25 años. Y aquí la historia tiene respuestas.

Empecemos con lo básico en la economía - los indicadores que valoran la vitalidad del país y el nivel de bienestar de su población. El año 1992: hiper inflación en 2500%. En 1993 este indicador se redujo hasta 60%. Hasta el 2000 las autoridades alcanzaron el nivel de inflación alrededor de 9.8% debido a una política monetaria y de créditos balanceada. Hoy, como indica el presidente N. Nazarbayev, la tarea social y económica importante del Gobierno es el mantenimiento de la inflación dentro de 6-8%. Eso sí que es la diferencia. Lo parecido pasó al PIB en 1993: -9,2. En 2013 ya era 6%. Hoy tampoco la vida es fácil, pero no hay las colas kilométricas para conseguir los productos deficitarios. Las ramas económicas tradicionales son agricultura, extracción petrolera, mientras las nuevas son la industria y la construcción. Aparecieron propios know-how hasta en los sectores como IT tecnologías y la comunicación. Claro, nadie dice que Kazajstán está en la misma posición que Japón o Corea del Sur, pero estos países tampoco han alcanzado su éxito en unos 10 años. Cabe destacar por separado el gran descubrimiento tecnológico. Por la primera vez desde la creación del cosmódromo "Baikonur" los especialistas kazajos trabajan en los platos del despliegue. Los ciudadanos del país ahora van a trabajar en el corazón del famoso cosmódromo. Otro proyecto ambicioso es el desarrollo de la industria urania. Kazajstán tiene planeado construir una cadena del ciclo nuclear y no solo extraer y vender el metal valioso.

Por otra parte, los indicadores sociales no es solo estadística, sino los hechos reales: la abundancia de los centros comerciales y de diversión, el cambio en las preferencias de los kazajos desde vaguear en los mercados hasta cargar los carros en los supermercados que demuestra la relación entre los ingresos y nivel de la vida. Otra cosa es la abundancia en los supermercados tanto de los productos extranjeros, como de la producción nacional: desde el pan tradicional hasta las locomotoras que ya hace un par de años están montadas en el país.

En muchas ocasiones la producción "Made In Kazakhstan" es más preferida. Cada cliente decide por si solo qué producto escoger, y lo parecido pasa con los coches. ¿Sabíais que hoy día cada tercer ciudadano kazajo adquiere el coche desde las fábricas del montaje locales? Sí, será por el sistema de créditos que favorece la financiación de este tipo de coches, pero los bancos dan créditos a cualquier cosas. En los 25 años Kazajstán no ha podido ser el miembro del prestigioso G20, sin embargo, todos quien forman parte de esa unión conocen bien este país, que hace mucho se considera uno de los estados más avanzados en Asia Central. Y su líder Nursultan Nazarbayev personalmente construía el sistema de Kazajstán que tenemos hoy. Desde la atracción de las primeras inversiones en la economía desconocida con la hiper inflación y el paro catastrófico, hasta ser el miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y el primer estado en el mundo al haber rechazado voluntariamente a las armas nucleares. Las reformas del presidente de Kazajstán siguen adelantando el tiempo y después de 20 años serán de actualidad, como la idea sobre la Unión económica de Eurasia.