Redacción Madrid. 13 de marzo.

    El secretario de Organización del PSE-EE, Rodolfo Ares, anunció hoy en rueda de prensa en Bilbao que Patxi López cuenta con los votos suficientes para ser el próximo lehendakari, en sustitución de Juan José Ibarretxe.

   Ares, que compareció con todos los integrantes de la Comisión Negociadora del partido, tras cerrar con UPD la primera ronda de contactos, agradeció al PP que haya expresado su intención de apoyar la investidura de su candidato, aunque el PSE haya rechazado un Gobierno de coalición.

   Además descartó cualquier posibilidad de formar Ejecutivo con el PNV  "después de que ni siquiera haya acudido" a su ronda de contactos y ante su insistencia de que el lehendakari sea jeltzale.

   De esta forma, el PSE se plantea gobernar en solitario y tratará de alcanzar acuerdos "de estabilidad" especialmente con PP y EB "sobre todo", antes de la investidura. "Y si no, después", precisó.

REACCIÓN DEL PNV

   El presidente del BBB del PNV, Andoni Ortuzar, afirmó que, para lograr la Lehendakaritza, el PSE-EE se ha "entregado atado de pies y manos al PP", un partido que está poniendo "precio" a su apoyo a los socialistas en cuestiones "sensibles para este país".

   Además, advirtió de que Patxi López tendrá que "gobernar desde la hipoteca de un apoyo parlamentario --del PP-- vinculado a la revancha, la neutralización de elementos singulares del autogobierno y el imperio de la razón de Estado".

   Ortúzar realizó estas declaraciones en una rueda de prensa que comenzó con un repaso a varias páginas de periódicos con titulares sobre un posible acuerdo PSE-PP, a los que siguió un vídeo de un mitin de campaña en Basauri del candidato socialista Patxi López, en el que descartaba que se pudiera producir este acuerdo entre socialistas y populares.

   Además, aseguró que el PSE-EE tiene "derecho" a pactar con el PP, pero advirtió de que, si lo hacen, la responsabilidad "será suya" porque demostrará que la situación económica "no les importa" y que el futuro Gobierno vasco "va a optar por la debilidad y la dependencia" como "peaje" para que López sea lehendakari.

   Por último, indicó que su partido todavía mantiene encima de la mesa el acuerdo de estabilidad que propuso al PSE-EE en la reunión que mantuvieron la pasada semana, porque es la posibilidad de gobierno que "mejor responde a las necesidades de Euskadi".

   Según el presidente de los nacionalistas vizcaínos, el PP "está empezando a poner precio en materias sensibles para este país", por lo que no será el PNV el que "provoque la inestabilidad y el fortalecimiento de la política de bloques".

   A su entender, cuando los socialistas logren el Gobierno vasco, van a tener que "poner patas arriba consensos amplios que han costado mucho tiempo en este país", ya que se van a ver "forzados por las exigencias del PP" en cuestiones como, aseguró, la política educativa, lingüística o los medios de comunicación públicos. "Claro que le tenemos miedo... Nosotros y gran parte de la comunidad educativa de este país", añadió.

PROPUESTA DEL PNV

   Ortúzar recordó el 'Pacto para estabilidad institucional' que los nacionalistas presentaron por escrito a los socialistas en el primero de los encuentros entre partidos tras las elecciones. "Un acuerdo transparente, con luz y taquígrafos", añadió.

   Sobre esta propuesta, reiteró que contempla compromisos compartidos en cinco áreas: plan de choque contra el empleo y la crisis económica; búsqueda de la paz, lucha contra el terrorismo y por los derechos humanos; políticas sectoriales para mayor desarrollo y justicia social; estabilidad de "todas" las instituciones; y "conformación de una nueva cultura política, en la que prime el acuerdo entre diferentes".

   Para el dirigente del PNV vizcaíno, la conformación del futuro Gobierno vasco tiene, además de esta opción de acuerdo PNV-PSE, otras dos opciones que pasarían por un entendimiento de los socialistas con el PP.

   En primer lugar, barajó la conformación de un gobierno del PSE en minoría, que sería "débil so pretexto del cambio". "Es la opción del desalojo, el pacto de Fuenteovejuna, que une la fuerza de adversarios irreconciliables en el Estado para echar al PNV del Gobierno de Euskadi. Sería el Gobierno del 'a por ellos'", añadió.

   Esta opción, insistió, "representa un día de acumulación de fuerzas parlamentarias y 1.460 días restantes de gobierno a la intemperie", es decir, un Ejecutivo "incapaz, que es lo que menos necesita Euskadi hoy".

   En cuanto a la última "apuesta" para llegar a la Lehendakaritza, Ortuzar explicó que se conformaría con un acuerdo "frentista" PSE-PP para "un Gobierno de la reconquista" y "sustentado en la razón de Estado".

   "A tenor de los indicios observados tras la reunión del PSOE y el PP de ayer, nos encaminamos hacia el peor de los escenarios posibles. PSOE y PP unirán sus fuerzas para imposibilitar que el partido mayoritario, el PNV, forme gobierno y, posteriormente, López y su tercio (25 de 75 parlamentarios) gobernará desde la hipoteca de un apoyo parlamentario vinculado a la revancha, la neutralización de elementos singulares del autogobierno y el imperio de la razón de Estado", advirtió.

   Además, destacó que esta actitud contrastaría con las necesidades de la sociedad que requiere, "más que nunca, unidad para salir de la crisis, fortaleza para revitalizar la economía y crear empleo".

   Por este motivo, lamentó que "el PSE va a optar por la debilidad y la dependencia como peaje del Patxi lehendakari" sin aparentemente preocuparse "de las necesidades del país" ni de "la emergencia económica".

"DERECHO Y RESPONSABILIDAD" DEL PSE

   "Tienen el derecho de hacerlo. Pero suya, única y exclusivamente suya, será la responsabilidad de la inestabilidad o del endurecimiento de la política de bloques que van a ser las consecuencias reales del cambio oscuro propiciado por el Partido Socialista y el Partido Popular", dijo.

   Respecto a los contactos tras las elecciones entre los dirigentes del PNV y del PSOE, Iñigo Urkullu y José Luis Rodríguez Zapatero, Ortuzar explicó que, en general, las conversaciones a ese nivel "son habituales, deseables y buenos" pero, "para que surtan efecto", es preciso mantenerlos en la "discreción".

   Además, preguntado por la posible retirada de la candidatura de Juan José Ibarretxe a la sesión de investidura en caso de que el PNV no lograra los apoyos necesarios, apostó por "no desviar la atención mirando volar los pájaros de nuestro nido cuando lo que hay que seguir es el vuelo de la gaviota".