Redacción Madrid. 22 de abril. "Lo que el legislador recoge en una ley y se garantiza como un derecho es de obligado cumplimiento para todos los responsables políticos, sean del partido que sean". Este es el mensaje que la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, lanzó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, después de que declarara ayer que el aborto "es un fracaso absoluto y no puede considerarse como un derecho", opiniones muy loables pero que no han visto tampoco un reflejo en las políticas aplicadas en este asunto por la CAM. La titular de Sanidad afirmó además que para su ministerio es "muy importante" asegurar que la futura Ley de interrupción voluntario del embarazo se ofrezca con criterio de seguridad y calidad, pero "también de equidad", en todo el territorio español. "Por eso nuestra línea de actuación será definir criterios comunes de calidad en toda España", sostuvo.
La ministra de Sanidad mantuvo hoy el primer encuentro desde su toma de posesión al frente de la cartera con la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, en la que se propusieron reforzar su colaboración en todos los asuntos que afectan a la salud de las mujeres. En relación a la futura reforma de la Ley del Aborto, Aído recalcó también la necesidad de garantizar este "derecho" en igualdad de condiciones en todo el territorio. Y nuevamente insistió en que el Gobierno mantendrá su propuesta para que las menores de 16 años puedan interrumpir su embarazo sin autorización de sus padres. "Pretendemos así, además, evitar los abortos clandestinos", afirmó al término de la reunión la titular de Igualdad, que agregó que, de todos modos, será el Parlamento quien decida finalmente.
Con respecto a la objeción de conciencia de los profesionales médicos que se nieguen a practicar estas interrupciones, Jiménez aseguró que este derecho se respetará. Por lo que, tal y como advirtió, "se buscará un equilibrio" para que del mismo modo todas las mujeres que deseen interrumpir su embarazo según lo estipulado por la nueva ley puedan acudir al sistema público y hacerlo libremente.
Por otro lado, durante este primer encuentro, ambas ministras se comprometieron a continuar los trabajos de elaboración de la Estrategia de Salud Sexual y Salud Reproductiva del Sistema Nacional de Salud, que podría ponerse en marcha a principios de 2010. El principal objetivo de esta estrategia será, tal y como adelantó Jiménez, reducir el número de embarazos no deseados.
"Estamos convencidos de que estas medidas tienen que avanzar en acciones educativas y formativas dirigidas tanto en los centros educativos como en el ámbito social y familiar", explicó. "Somos muy conscientes de que tenemos que asegurar el acceso a los método anticonceptivo en condiciones de igualdad", agregó.
En esta línea, Sanidad y Política Social ha destinado 350.000 euros a un programa de formación en salud sexual que ha llegado a 1.200 profesionales sanitarios de atención primaria, en colaboración con sociedades científicas.
SOBRE LA SELECCION DE EMBRIONES
La ministra de Sanidad calificó de "hecho histórico" la aprobación de la selección de embriones para evitar el cáncer.
"Supone un gran paso", afirmó. En este sentido, felicitó a los investigadores y científicos que han hecho posible que se puedan extraer embriones sanos en los tratamientos de reproducción asistida y también a todas aquellas familias que ven en esta técnica "un camino de esperanza".
Jiménez adelantó además que la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida va a estar trabajando de forma "más ágil" para que todas aquellas familias que cuenten con viabilidad puedan adquirir esta prestación por parte del SNS. "Estamos decididos a mantener esta línea de trabajo", apuntó.